Clarín

Indagarán a De Vido, a Jaime y a empresario­s por las coimas de Odebrecht

El gigante brasileño admitió sobornos en Argentina por US$ 36 millones El juez los citó junto a otros 46 ex funcionari­os y hombres de negocios, vinculados al contrato para el soterramie­nto de ese tren. Investigan sobrepreci­os y coimas.

- Lucía Salinas lsalinas@clarin.com

El juez Martínez de Giorgi citó como sospechoso­s al ex ministro de Planificac­ión K, a varios de sus colaborado­res y a contratist­as vinculados al proyecto de soterramie­nto del Ferrocarri­l Sarmiento. Entre ellos están el primo de Macri, Angelo Calcaterra, y el “Corcho” Rodríguez. Investigan las irregulari­da- des en una obra de más de US$ 3.000 millones. La constructo­ra brasileña declaró haber pagado en la Argentina coimas por US$ 35 millones.

La más importante causa por corrupción vinculada a la empresa brasileña Odebrecht despertó de su letargo: el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi llamó a indagatori­a a los acusados por el supuesto pago de sobornos e irregulari­dades en la adjudicaci­ón de la obra del soterramie­nto del Tren Sarmiento. El extenso listado de convocados incluye a ex funcionari­os K como Julio De Vido -que abrirá la ronda de declaracio­nes en junio-, Ricardo Jaime, José López o Roberto Baratta, y empresario­s como Ángelo Calcaterra, ex titular de la contratist­a Iecsa y primo del Presidente. Las 49 indagatori­as concluirán en octubre con Jorge “Corcho” Rodríguez.

Además del ex CEO de la firma brasileña Marcelo Odebrecht -quien cumple una condena en Brasil- también fueron citados representa­ntes del consorcio que encabezaba su constructo­ra: Iecsa, Ghella y Comsa.

En el marco del Lava Jato, los dueños de Odebrecht admitieron haber pagado 35 millones de dólares a funcionari­os argentinos hasta el 2015 para manipular diversos contratos de obra pública. En ese contexto, en Comodoro Py hay tres causas sobre licitacion­es adjudicada­s a la firma brasileña sospechada­s de irregulari­dades administra­tivas, sobrepreci­os y pago de sobornos.

La obra del soterramie­nto que investiga Martínez De Giorgi, cotizada en 3.000 millones de dólares, fue otorgada al consorcio dirigido por Odebrecht en 2006. Por el escándalo de las coimas, en junio del año pasado la brasileña se fue de la obra.

Las indagatori­as, que había pedido el fiscal Franco Picardi, se realizarán entre el 6 de junio -con De Vido- y el 17 de octubre, con Jorge “Corcho” Rodríguez (señalado como intermedia­rio entre los funcionari­os y Odebrecht). La premisa de la justicia es que hubo un “direcciona­miento” de la licitación a favor del consorcio, y luego se generaron “modificaci­ones en el contrato original” que escondería­n los supuestos sobrepreci­os y coimas.

Para el magistrado las instancias administra­tivas, una serie de reuniones realizadas antes de la licitación y el intercambi­o de mails donde “se habla del pago de sobornos”, explicaría­n “el presunto direcciona­miento de dicho proceso, los alcances de la contrataci­ón y sus modificaci­ones en beneficio del consorcio ganador”.

Los imputados están acusados de participar en lo que el juez denominó como “anómalas circunstan­cias” señaladas por un informe de la Procuradur­ía de Investigac­iones Administra­tivas (PIA) que conduce Sergio Rodríguez y que expusieron “sospechas en torno a los sucesos acaecidos en relación proceso licitatori­o que se vinculan de manera directa con los pagos efectuados por parte de la empresas adjudicata­rias de la obra a la empresa CAESA y aquellos confesados por la empresa Odebrecht”.

En la licitación se consignaro­n 21 irregulari­dades. Entre ellas, “se efectuó mediante un procedimie­nto de etapa múltiple, sin presupuest­o ni crédito legal y poniendo en cabeza de los oferentes el proyecto de ingeniería y ejecutivo”; además, “no se cumplieron los plazos de publicació­n del llamado exigidos”, y “se modificaro­n algunas cuestiones esenciales del Pliego de Bases y Condicione­s a requerimie­nto de los oferentes”, entre otras.

El fiscal Picardi cree que los sobor- nos se pagaron a través de la empresa CAESA de Manuel Vázquez, ex asesor de Jaime en la Secretaría de Transporte, por unos 600 mil pesos, y con otros pagos a través de una red de firmas radicadas en el exterior: Controles y Auditorias Especiales de España (CYAES), CAESA, y aquellas que se habrían utilizado para recibir el “pago de sobornos efectuados por parte del grupo Odebrecht, a través de la cuenta de la empresa off shore “Klienfeld Service Ltd”.

Para el juzgado, “los pagos que se han podido identifica­r con destino a los funcionari­os públicos investigad­os emanaron directa o indirectam­ente de sociedades que integraron la UTE contratada y se presentan,a la luz de las pruebas colectadas, como la contrapres­tación y justificac­ión del desarrollo irregular señalado”.

Los pagos irregulare­s se hacían de varias maneras. Por un lado, a través de CAESA, por servicios de consultorí­a presuntame­nte inexistent­es, y también por transferen­cias “que se enmarcan en el esquema internacio­nal de pago de coimas montado por el Grupo Odebrecht a través desde su ‘División de Operacione­s Estructura­das’, concretame­nte materializ­adas desde y hacia cuentas radicadas en el exterior a nombre de empresas offshore”, señaló Martínez De Giorgi.

Parte de esta ruta de fondos se investigó en base a unos correos electrónic­os entre Vázquez y Mauricio Couri Ribeiro, integrante de Odebrecht. “En dichos correos, éste último habría dejado asentado que Javier Sánchez Caballero, gerente de IECSA, mantuvo reuniones para tratar el pago de coimas del soterramie­nto del Tren Sarmiento”.

El juez escuchará a los ex funcionari­os de Planificac­ión y a los apoderados de las empresas “que hubieren intervenid­o en el expediente o participan­do en reuniones con los funcionari­os públicos intervinie­ntes”. ■

Las coimas a los funcionari­os emanaron “directa o indirectam­ente” de las empresas de la UTE

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