Rusia, prostitutas y espías: secretos entre Trump y el ex jefe del FBI
Los memos de Comey, que el jefe de la Casa Blanca quiso frenar, tienen elementos de un escándalo de alto nivel.
En una serie de conversaciones sorprendentemente francas, el presidente Donald Trump le dijo al ex director del FBI James Comey que tenía serias dudas sobre el buen juicio de un importante asesor; preguntó sobre la posibilidad de encarcelar periodistas y contó un alarde de Vladimir Putin quien le dijo “tenemos las putas más maravillosas del mundo”.
Las revelaciones están en las notas que elaboró Comey sobre esas conversaciones y que fueron obtenidas por The Associated Press.
Las quince páginas de documentos contienen nuevos detalles sobre una serie de interacciones con Trump que a Comey le resultaron tan inquietantes que decidió documentarlas por escrito. Esos siete encuentros en las semanas y meses anteriores a la destitución de Comey en mayo de 2017 comprenden una conversación en la Trump Tower sobre acusaciones referidas al presidente Trump y las prostitutas en Moscú; una cena en la Casa Blanca en la que, según dice Comey, Trump le preguntó por su lealtad; y una conversación privada en la Oficina Oval en la que, según el ex director del FBI, el presidente le pidió que pusiera fin a una investigación sobre Michael Flynn, ex asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
En un tuit del viernes a la mañana, Trump lamentó que la vida de Flynn quedara “totalmente destrozada” después de declararse culpable de mentirle al FBI sobre sus contactos con el embajador ruso, “mientras que el Turbio* James Comey puede Filtrar y Mentir y ganar mucho dinero con un libro de cuarta (que nunca debería haberse escrito)”.
Luego agregó: “¿Así se supone que debe funcionar la vida en los EE.UU.? ¡Creo que no!” El presidente también acusó a Comey de filtrar información confidencial. Los memos que obtuvo AP no eran confidenciales, aunque algunas partes estaban tachadas.
Los detalles de los memos de Comey informados en artículos publicados el año pasado parecen provenir de las partes no confidenciales.
Al explicar el propósito de redactar los memos, que han sido entregados a Mueller, Comey dijo que “sabía que quizá llegara el día en que necesitara un registro de lo que había ocurrido” para defenderse no sólo a sí mismo sino también al FBI.En una conversación de febrero de 2017, Trump le comentó a Comey que Putin le dijo aquella frase sobre las prostitutas”, justo cuando el presidente se distanciaba públicamente de una acusación escabrosa referida a él y unas prostitutas en Moscú. En otro memo, Comey relata que, en una cena privada en la Casa Blanca, Trump se señaló la cabeza y se quejó de que Flynn, su atribulado asesor de seguridad nacional, “tenía problemas de juicio”.
Para entonces, el FBI ya había entrevistado a Flynn con motivo de sus contactos con el embajador ruso Sergey Kislyak, y el ministerio de Justicia ya había advertido a los funcionarios de la Casa Blanca que le preocupaba que Flynn fuera vulnerable a un chantaje. El funcionario fue removido el 13 de febrero de 2017
Los memos revelan que días antes de la destitución del asesor de seguridad nacional, el entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca Reince Priebus le preguntó a Comey si estaba monitoreando las comunicaciones de Flynn. Comey dijo que hizo “una pausa durante algunos segundos y después dije que respondería aquí, pero que este era un ejemplo del tipo de pregunta que debía formularse y responderse a través de los canales establecidos”. La respuesta de Comey está tachada en los memos no confidenciales. Los memos también muestran la permanente aflicción de Trump ante un expediente de acusaciones –de un ex espía británico- que estudiaba los posibles lazos de él y sus colaboradores con el Kremlin. Comey cuenta que Trump repetidas veces le negó haber participado en un encuentro con prostitutas rusas en un hotel de Moscú. “El presidente dijo que ‘esa cosa sobre las prostitutas’ es un disparate”, escribe Comey.
Los documentos incluyen las cavilaciones del presidente sobre perseguir a los responsables de filtraciones y encarcelar a periodistas. También permiten conocer las opiniones personales y profesionales de Comey. Este considera que el veto migratorio del gobierno tiene validez legal y le tira una patada a la procuradora general Loretta Lynch, diciendo que su antecesor, Eric Holder, era “más inteligente y más agudo y más tratable”.
Los memos fueron entregados al Congreso horas antes el jueves en tanto los republicanos de la Cámara de Representantes intensificaban las críticas al Departamento de Justicia, amenazando con reclamar judicialmente los documentos e interrogar a funcionarios. Los funcionarios de la cartera de Justicia habían permitido que algunos legisladores vieran los memos pero nunca entregaron copias al Congreso. ■