Por correr sin consultar antes al médico, los runners ya pueden sufrir una lesión al año
Las más frecuentes son tendinopatías en la pierna o el pie, que dejan a los corredores más de tres meses afuera de la actividad. Lo advierten desde la Asociación de Traumatología.
En los últimos años el running se convirtió en un boom. Es que, este deporte cuenta con alguna ventajas que, a primera vista, parecería que es fácilmente adaptable al ritmo de vida actual: se puede practicar en cualquier momento, sin un horario y día fijo, no requiere mucho equipamiento –más allá de la elección de un buen calzado- y puede practicarlo desde un maratonista hasta personas que nunca fueron muy adeptas a los deportes.
Sin embargo, los especialistas dicen que esto no es tan así. Que si bien sí es un deporte que podría practicar cualquier persona –de hecho hay corredores mayores de 70 años- quienes comienzan esta actividad deberían tomar ciertos recaudos para que las lesiones no los dejen fuera de pista rápidamente.
“Se calcula que el 20% de los corredores tiene una lesión al año y el 50% de los corredores de maratón han tenido alguna vez alguna lesión. Son más comunes en corredores de distancias medias (21K) y largas (42K)”, dice a Clarín el doctor Federico Torrengo, secretario de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte.
Para entender el fenómeno, basta una muestra: sólo en la maratón de Buenos Aires el año pasado se inscribieron 10.500 corredores.
El running es furor y, si no se hacen las cosas bien, las lesiones están a la orden del día. “Una persona que quiere empezar a correr debe, en primer lugar, estar en estado de salud, tanto clínico como cardiológico, por lo cual debe hacerse estudios para saber que está apto para correr”, añade Torrengo.
Pero no sólo se trata de estar bien cardiológicamente. “Mucha gente se lesiona porque se larga a correr directamente y se sobreentrena. Casi siempre las lesiones son por un sobreentrenamiento, que es diferente para cada uno. Para un principiante puede ser correr 3 kilómetros seguidos”, explica la licenciada Laura Urteaga, directora del grupo de entrenamiento La Deportista de Parque Chacabuco y embajadora Asics.
“También pasa mucho – sigueque empiezan a sentir una molestia, no quieren parar, y para compensarla se modifica la pisada y se deforma la mecánica de la carrera. Ahí empieza a doler algo, pero el corredor sigue porque no quieren pa- rar y después de dos o tres sesiones de sobrecarga paran, cuando ya es tarde”.
Actualmente se hace mucho hincapié en la necesidad de hacerse un apto físico, una ergometría, pero además de la parte física está la músculo esquelética, que muchas personas no la tienen en cuenta.
“El problema es que mucha gente empieza directamente corriendo, sin alternar entre caminata y trote. Tampoco es gente que venga de ha-
En la maratón de Buenos Aires del año pasado se inscribieron 10.500 corredores
cer otra actividad, como gimnasio o bicicleta. Y la preparación física es súper importante para evitar lesiones. Es necesario fortalecer abdominales y piernas, es la forma de evitar lesiones”, añade Urteaga.
Las lesiones más frecuentes de los corredores, dicen los especialistas, son las de los miembros inferiores: lesiones tendinosas de la pierna y el pie, del tendón de Aquiles, el tendón tibial posterior, los tendones peroneos y la fascia plantar. “En todos los casos no son inflamaciones (tendinitis), sino tendinopatías, lo que significa un tendón enfermo que debe ser tratado con un protocolo de rehabilitación especial para tendones, y que generalmente lleva
tres meses de tiempo hasta resolver el problema”, asegura Torrengo.
Otras lesiones que suelen verse son las fracturas por estrés del pie. La isquialgia, dice Torrengo, es otra lesión frecuente. Se trata de una tendinopatía de los isquiotibiales en su inserción en la pelvis ( isquion) y que se da cuando hay una debilidad muscular de los isquiotibiales sumado al impacto del trote. La rodilla es otra zona plausible de lesiones. Una frecuente es la llamada “rodilla del corredor” que se da por el roce excesivo del tendón de Fascia Lata sobre la cara externa de la rodilla.
“Las lesiones son muy frecuentes cuando no se respetan las cargas de entrenamiento, cuando no hay progresión ni planificación. Un corredor debería evitar hacer cosas que en deportes de alto rendimiento son obvias -como correr más de dos carreras grandes anuales- y que en esto como nadie lo fiscaliza, puede aparecer”, dice la doctora Alejandra Hintze, médica deportóloga.
“El problema - añade- es que la mayoría de los corredores no llegan al médico, y que alguien que va a correr 42 kilómetros mínimamente debería contar con la supervisión de un médico, un nutricionista y un entrenador”.
“Es más. Hay ‘corredores aficionados’ que entrenan seis veces por semana, eso es alto rendimiento. Y llegan a un médico cuando tienen la lesión”, enfatiza Hintze.
Para evitar las lesiones, es impor- tante aprender a identificar el dolor. “Si bien el deportista debe convivir con dolores, hay un dolor lógico, que es el ocasionado por el esfuerzo muscular, que es reversible y desaparece a los pocos días. Pero hay otro dolor, generado por una lesión, que no se va”, dice el osteópata Ricardo Papastavros, director de Rekios, un centro de rehabilitación deportiva.
Otro punto clave para el running es tener muy en cuenta la alimen- tación. “La nutrición no te va solucionar ninguna lesión puntual. Pero te asegurás de meterle el combustible adecuado al cuerpo. Si comés bien, es mucho más difícil que te lesiones”, agrega la nutricionista Karen Camera, especializada en nutrición deportiva.
Los especialistas coinciden en que, con los cuidados adecuados, prácticamente todas las personas podrían practicar este deporte.
“Se puede correr a cualquier edad. Hay carreras de todo tipo y distancia que se pueden adecuar a ambos sexos y todas las edades”, cierra el doctor Federico Torrengo, de la a Asociación de Traumatología del Deporte. ■
Mucha gente se lesiona porque se larga a correr directamente y se sobreentrena