Javier “Pipo” Marín, un leal a Grondona, en la mira por los abusos en el fútbol
Aparece vinculado al árbitro detenido. Su largo camino hasta el círculo del poder. Y cuál será su futuro.
El dirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Javier “Pipo” Marín, imputado el jueves en la causa por abusos sexuales a jugadores menores de Independiente, dijo ayer que se decidió a acudir a la Justicia porque su nombre había quedado vinculado al caso y le parecía que pre- sentarse era “lo correcto”. No quedó detenido. Pero ahora sabe que es investigado por el posible delito de “abuso de menores en concurso con corrupción de menores y grooming”. ¿Esta garantizada su libertad? “Para nada, todo depende de lo que defina la fiscal María Soledad Garibaldi en los próximos días. Marín aparece mencionado en la causa por personas que están detenidas”, dicen fuentes del caso.
“Pipo” Marín es vocal titular del Comité Ejecutivo de la AFA y vicepresidente del club Acassuso, de la Primera B Metropolitana. Quienes lo conocen lo describen como un leal “de to- dos los tiempos” a Humberto Grondona y un dirigente con olfato para detectar hacia dónde oscila el poder. Conocedor potente de toda las categorías del ascenso, fue quien armó el aparato para que los clubes de la Primera B votaran a Tinelli cuando el animador pretendió asumir el liderazgo de la AFA y renovar el fútbol. Además, es autor de una frase memorable pronunciada la noche del 3 de diciembre de 2015: la noche del empate en 38 votos durante la elección de nuevo presidente. “Si Grondona viviera por 24 horas, no le alcanzaría el tiempo para cagarnos a patadas en el culo a todos”, dijo Marín. Un dato que lo pinta supersticioso: Marín fue quien invitó al brujo Manuel a viajar a Quito para que “exorcizar” a la Selección Nacional y ayudarla a clasificar para el Mundial de Rusia. Un dato oscuro, o en vías de clarificarse quizás: su cercanía con el Chiqui Tapia, actual mandamás de AFA, parece haber alcanzado para que consiguiera un puesto en el CEAMSE, razón por la cual la diputada Graciela Ocaña radicó un pedido de investigación. Ahora, sin embargo, lo que le genera dolores de cabeza a Marín es la causa de los abusos a menores en Independiente, que ya cuenta nueve víctimas y puede sumar más.
“Va a tener que dejarnos el teléfono para que sea peritado, Marín”, le dijo la fiscal Garibaldi el jueves. Y al dirigente no le quedó otra que entregarlo. “Puse a disposición mi celular de toda la vida”, detalló ayer.
Reconoció que tuvo contacto telefónico con Martín Bustos, árbitro de fútbol detenido en la causa. “Lo llamé porque es un empleado de la AFA”, dijo y aseguró que había conocido a Bustos “la noche anterior (a su detención), en una reunión de árbitros”. E indicó que antes de esa ocasión, “nunca” había tenido otro contacto con el
“Va a tener que dejarnos el teléfono para que pueda ser peritado, Marín”, le dijo la fiscal.
árbitro. Agregó que tampoco conoce a los otros detenidos por los abusos.
Las expresiones de Marín del mediodía de ayer se contradicen con otras que difundió Télam el pasado martes 17 de abril. Según la agencia estatal, en una entrevista exclusiva Marín manifestó: “Es verdad que conocí a algunos de los imputados en esta causa a raíz de mi actividad en el fútboly es cierto que tengo una llamada con Martín Bustos, pero eso fue porque también soy el nexo entre la AFA y los árbitros”.
Ayer, Marín hizo catarsis: “Lo lamento enormemente. (...) Los abusos son de los peores delitos que puede haber”, expresó. “El que la esta pasando peor soy yo”, dijo e hizo referencia a su familia y su hijo adolescente, quienes sufren por su vinculación al caso. “Estoy a derecho para lo que necesiten”, insistió. Y dijo que espera que cuando todo se termine lo llamen para decirle que él no tuvo nada que ver. ■