“Hay un miedo a que salga mal, pero creo que vamos a poder”
José Cavallini (37) tiene una carnicería, tres hijos y ahora está pagando las cuotas de la hipoteca. También tuvo la oportunidad de convertirse en propietario. Compró un departamento de tres ambientes en Lugano, cerca de donde alquilaba.
“Presenté todos los papeles el año pasado y duró bastante tiempo el trámite hasta que pude escriturar el 5 de febrero. Es una fecha que no me voy a olvidar jamás, porque pude comprar una casa luego de alquilar durante 20 años”, cuenta José, quien destaca que los préstamos salen rápido. “La demora vino después, pero a mí me aprobaron el crédito en diez días”, dice.
José, que sacó un crédito a 25 años y puso la propiedad a medias con su mujer, asegura que prefiere pagar una hipoteca que seguir gastando la plata en alquiler.
“Cada seis meses me daban un aumentón del alquiler donde yo vivía. Y me frustraba pagar algo que no era mío. Ahora encima vengo viendo que los alquileres siguen subiendo más que la inflación”, relata. Y agrega: “Fue una decisión difícil pero me convenció el hecho de que no hay otra forma de acceder a una vivienda propia. Ya era tiempo de comprarme la casa. Estoy muy feliz”.
Sobre el miedo a la inflación y las dificultades económica que puede acarrear pagar una hipoteca, José dice: “Obviamente, siempre hay un miedo de que todo salga mal, por la inflación, el dólar, la economía. Pero también es cierto que era la única opción para convertirse en propietario. Nos arriesgamos pero tenemos que va salir bien y que vamos a cumplir siempre con la cuotas.”.
Desde que fue beneficiado con el plan de créditos UVA, José asegura que sus gastos mensuales siguen siendo los mismos que cuando alquilaba. “Yo pagaba 2500 pesos de alquiler, que aumentaban cada seis meses, ahora pago 2700 pesos de cuota. No tuve que cambiar nada de mi presupuesto mensual. Gasto lo mismo que antes. No hay diferencia. Mientras la cuota crezca al mismo ritmo que crecía alquiler, para mi es lo mismo”.