Desde la cárcel Lula le sugiere a su partido que elija a otro candidato
Lo hizo en una carta al partido. Se especula que si baja su postulación, a cambio podría salir en libertad.
El ex presidente, preso por corrupción, envió una carta a la dirección del PT en la que le pide que “actúe con total libertad” para decidir quién será el aspirante a la presidencia en octubre. En Brasil especulan con que podría tratarse de una estrategia para obtener su libertad.
El ex presidente Lula da Silva pidió a su partido que lo aparten de la carre- ra presidencial. Desde luego, lo hizo con toda la sutileza del caso. Fue a través de una carta que leyó este lunes la jefa política del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, en una cita de la dirección nacional. El encuentro ocurrió en Curitiba, donde la cúpula petista trasladó provisoriamente su sede. En la misiva, el ex mandatario indicó: “Quiero que actúen con total libertad para decidir quién será candidato en las elecciones” de octubre de 2018. Y agregó: “Este 2018 será muy importante para el PT, para la izquierda y para la democracia. Y para mí, quie- ro mi libertad”.
No debe sorprender la iniciativa del ex gobernante. Los dirigentes partidarios y Lula ya venían analizando la necesidad de que el PT tome “la medida que considere más apropiada”. Pero los antecedentes indican la existencia de una negociación clave: la liberación del líder histórico de la organización, que está detenido en condiciones de casi total aislamiento. El mismo Lula indicó en su carta: “Hay insinuaciones de que si no fuera candidato, si no tuviera las luces de las cámaras de TV, si no hablara contra mi condena, será más fácil que (la Corte Suprema) vote a mi favor. Querida Gleisi, la Corte Suprema no tiene que absolverme porque sea candidato o porque sea buenito. Ella tiene que votar porque soy inocente y porque precisa recuperar su papel constitucional”.
Es precisamente en ese contexto en el que debe entenderse, en toda su magnitud, la decisión adoptada por el magistrado Edson Fachin del Supremo Tribunal Federal, quien siempre votó contra el ex jefe del Planalto. Este mismo lunes, cuando trascendía la misiva de Lula, Fachín resolvió aceptar un recurso presentado por los defensores del político detenido para que la máxima instancia judicial resuelva liberarlo. ¿Cómo procedió el juez que antes se había mostrado tan negativo? Optó por enviar el análisis del caso para uno de los dos grupos en que se dividen los magistrados para analizar las demandas. Son dos y están constituidos por cinco miembros cada uno. Ocurre que esa instancia tribunalicia que analizará el caso, el 4 de mayo próximo, está integrada por el propio Fachín, más los siguientes ministros: Gilmar Mendes, Ricardo Lewandovski, Celso de Mello y Días Toffoli. Los cuatro juzgaron que la detención del ex presidente era “anti constitucional” y votaron en dos oportunidades a favor de su libertad. Es sugestivo que el propio Fachín, que había negado originalmente este recurso para que se suspendiera la prisión, haya decidido dar un giro radical.
Desde hace más de una semana se rumoreaba que había existido una reunión de algunos ministros del STF con legisladores del PT. También se decía que en esa cita habían “aconsejado” que Lula desistiera de la carrera electoral de este año. Se decía que en era más fácil, en esas condiciones, favorecer la salida del ex mandatario de su prisión. Más en firme, trascendió el viernes que Celso Antonio Bandeira de Mello, uno de los juristas más prestigiosos de Brasil y defensor de dejar libre a Lula, se encontró ese día precisamente con Mendes, Dias Toffoli, Lewandosvski, Marco Aurelio de Mello y Celso de Mello. Lo acompañó un “grupo de abogados”, cuyos nombres no trascendieron pero que, claramente, fueron a plantear el “oprobio” internacional que representaba mantener en prisión a un ex jefe de Estado que lidera las encuestas, muy distante del batallón de candidatos que siguen en la cola.
Cada día, lejos de resolverse el dilema electoral, aumenta la incertidumbre. Aparecen (y desaparecen) candidatos llamados a sustituir al ex presidente. En verdad, no es el PT sino Lula el único dueño de los votos. Tanto es así que postulantes del propio partido que fueron mencionados como reemplazantes no llegan a sumar más que 5% a su favor. Claro que hay algunas figuras nuevas que podrían, tal vez, ser apoyadas por esa organización y por el propio Lula, en la medida en que el PT pudiera colocar al vicepresidente. Se habló de una fórmula que podría integrarse con el potencial postulante del PSB, Joaquim Barbosa, acompañado por el profesor universitario, ex ministro y ex intendente de San Pablo, Fernando Haddad. No por casualidad, parte de la dirección del PSB se declaró a favor de su liberación.
Entre tanto, hay otro aspirante a ese inmenso caudal de Lula. Se trata de Ciro Gomes, el precandidato del PDT. Nordestino, como el jefe histórico del PT, podría aumentar sus fuerzas si tuviera su apoyo explícito. De cualquier manera, esto por el momento está en el campo de la especulación. ■