Devolvió sus premios
Lo hizo en señal de protesta por los que le entregaron a Kollegah y Farid Bang, a quienes se refirió con dureza.
Lo hizo en repudio al Premio Echo (el más importante de la industria musical alemana) que recibieron los raperos Kollegh y Bang. “Sus letras son claramente antisemitas”, dijo el pianista y director.
El distinguido músico argentino-israelí Daniel Barenboim se sumó a las críticas por el premio Echo en Alemania a un álbum de rap de Kollegah y Farid Bang que contiene elementos antisemitas en sus letras, y anunció la devolución de sus propios galardones.
“Antisemitismo, misoginia, homofobia y el desprecio abierto a supuestamente débiles y minorías son un abuso de la libertad que como sociedad jamás debemos tolerar”, manifestó Barenboim, quien también es director de una de las dos grandes óperas de Berlín, la Staatskapelle -orquesta de la Ópera Estatal de la capital alemana-, en un comunicado.
En ese texto reproducido por la agencia internacional EFE, el reconocido pianista y director de orquesta afirmó que “como judío que vive desde hace muchos años en Alemania y considera la libertad en el arte un bien supremo” siguió “con gran consternación” el debate en torno a la concesión de un premio Echo -el principal galardón de la industria musical alemana- a los raperos Kollegah y Farid Bang en la catego- ría de hip hop nacional.
Dos líneas de las canciones de estos artistas de rap alemanes son las que despertaron el malestar: “Hagamos otra vez un Holocausto, vengan con los cócteles Molotov”, y “Mi cuerpo está más definido que el de un preso de Auschwitz”.
Para Barenboim, algunos textos del
álbum premiado son “claramente antisemitas, misóginos, homófobos y en general atentan contra la dignidad humana”. Y subrayó: “La libertad de expresión y la libertad en el arte son una de las conquistas y uno de los valores más importantes de una sociedad democrática y abierta”.
De este modo, a la espera de una “res-
puesta adecuada” por parte de la organización que entrega los premios, tanto Barenboim como la Staatskapelle de Berlin y su otra orquesta, la West-Eastern Divan -colectivo integrado por músicos israelíes, palestinos y de varios países árabes-, decidieron devolver de forma colectiva todos los galardones Echo que les fueron concedidos. “Los intere- ses comerciales no deben prevalecer cuando de lo que se trata es de cuestiones tan esenciales como la decencia y nuestra humanidad”, concluyó.
Antes de Barenboim, otros premiados ya habían anunciado la devolución de su premio como señal de protesta, entre ellos Klaus Voormann, quien diseñó la carátula del emblemático álbum Revolver, de The Beatles, y que había recibido un Echo a toda su trayectoria, así como los directores de orquesta Mariss Jansons y Christian Thielemann, el pianista Igor Levit y el Notos Quartett.
La entrega de los Echo es la ceremonia de premios musicales más prestigiosa en Alemania, que reconoce desde el género de la música clásica hasta el pop, sin obviar el jazz. Los premios se basan en los éxitos comerciales de los artistas. ■