“El pago a Telleldín no fue un delito”
La causa madre del atentado contra la AMIA es considerada “maldita” en los tribunales de Comodoro Py porque ya terminó con la vida de un fiscal, la carrera de otros dos, de un juez, de un comisario y de un ex jefe de espías. Y, además, ayer abrió una nueva polémica sobre si fue legal que la SIDE le pagara con fondos secretos US$ 400 mil al reducidor de autos robados Carlos Telleldín.
Un breve repaso de lo que pasó para entender el contexto. El ex juez Galeano y los fiscales Mullen, Barbaccia y Nisman habían acusado a Telleldín de entregar la Trafic a policías bonaerenses y éstos, a su vez, a los terroristas. Pero el tribunal oral federal 3 (TOF 3) anuló en el 2004 la causa porque se descubrió que la SIDE de Menem le había pagado al ladrón de autos.
Pero la querella unificada de la AMIA, la DAIA y un grupo de familiares de las víctimas, lograron en el 2008 que Corte Suprema aclarara que la causa era válida desde el pago a Telleldín, hecho en 1996, para atrás y que se debía hacer un nuevo juicio oral al vendedor de autos robados. Es decir, que solo quedaba anulada desde 1996 para adelante.
Es cierto que en la causa hubo irregularidades, pero también, como dicen en Comodoro Py, no se puede investigar un atentado terrorista internacional con un Código Procesal Penal preparado para casos “de ladrones de gallinas”. Recordemos que la ley antiterrorista argentina es del 2007 y la ley del arrepentido, del 2017.
En este contexto, la DAIA y la AMIA, representadas por sus presidentes Ariel Cohen Sabban y Agustín Zbar, respectivamente, consideraron que haberle pagado con fondos reservados de la SIDE a un acusado, como Telleldín, no constituyó el delito de peculado (malversación de fondos públicos). “No se le pagó a Telleldín para que mienta ni para “armar una causa”. Se trató de una operación de inteligencia, secreta en su momento, con el objetivo de obtener información sobre el destino de la camioneta bomba”, argumentaron. En cambio, para la querella de Memoria Activa -apoyada por el CELS- sí fue un delito porque se le pagó para que Telleldín “mintiera” y acusara a los policías. “Mientras el mundo civilizado adapta su legislación y jurisprudencia para estar en condiciones de afrontar esa lucha, nosotros , preferimos, anclados en un falso apego a la legalidad, hundirnos en el fango de la impunidad”, afirmaron. En definitiva, el TOF 2, tendrá la última palabra sobre este tema.