Buenos Aires se luce en Instagram: eligieron la Ciudad para mostrarla en las redes
Una pareja estadounidense maneja una cuenta con 335.000 seguidores. Suben imágenes de rincones porteños tomadas con una estética cinematográfica.
Tienen más de 300.000 seguidores, con quienes comparten fotos de edificios y paisajes que parecen sacados de las películas de Wes Anderson, en las que los espacios son tan protagonistas como los actores, y en las que reinan la simetría, los colores paste- les, y las escenografías detalladas y artificiosas. Son los creadores de la cuenta de Instagram @accidentallywesanderson, que eligieron Buenos Aires como la primera ciudad de la que suben material propio y en vivo, para mostrar al mundo rincones porteños desde la lente de una marca cinematográfica registrada.
Wally Koval (33) y Amanda Moses (31) son pareja, viven en Brooklyn y tienen trabajos de tiempo completo: ella en catering, él en marketing y organización de eventos. Pero desde mediados del año pasado les sumaron a sus vidas ocupadas el manejo de una cuenta de Instagram con 335.000 seguidores a la fecha y a la que cada día llegan hasta 100 mensajes de usuarios que quieren difundir globalmente sus fotos inspiradas en el premiado cineasta estadounidense, creador entre otros films de “El gran hotel Budapest”, “Moonrise Kingdom” y “Los excéntricos Tenenbaums”.
Cuando la pareja anunció su viaje a Buenos Aires, la reacción de sus seguidores fue inmediata. “Recibimos cientos de mensajes, de porteños en- tusiasmados de que mostráramos su ciudad, y de gente de afuera que había venido acá alguna vez y sintió que con nuestras fotos podía ver este lugar de otra manera”, recuerda Koval sentado junto a su novia en el café Petit Colón, en Tribunales, lugar elegido para hablar con Clarín horas antes de su vuelo de vuelta.
“Es la primera ciudad que mostramos de esta manera, ¡ustedes tienen mucha suerte!”, agrega Koval, y se ríe. Es que las fotos y “stories” de su viaje por estas pampas fueron el debut de la cuenta exhibiendo material “en vivo”, a lo largo del día. Hasta hoy siempre habían sido vidriera del trabajo de otros, algunos de ellos fotógrafos con gran cantidad de seguidores, pero también usuarios que comparten sus imágenes sólo con familiares y amigos. Esta vez decidieron ser ellos mismos quienes buscaran y exhibieran lo que puede encontrarse de Anderson en muchos rincones urbanos.
Así, retrataron algunos rincones porteños emblemáticos, como el contrafrente de la Casa Rosada, la estatua de Quinquela Martín en La Boca, o la Casa Mínima, en el Pasaje San Lorenzo, San Telmo. También algunas esquinas pintorescas, frentes de edificios o puertas antiguas.
“Nos enamoramos de esta ciudad, nos encantó la gente, la cultura, la co-
mida: pediría choripán en desayuno, almuerzo y cena”, explica divertido Koval, que fue quien arrancó con el proyecto y le contagió el entusiasmo a su novia. A su lado, ella asiente y agrega: “Todos han sido muy amables y abiertos”. Llegaron a Buenos Aires en Semana Santa y se quedaron tres días, viajaron otros cuatro por Uruguay y luego volvieron a territorio porteño para tomar el avión de regreso a casa.
Las composiciones de Anderson rompen con la construcción convencional de la imagen: son simétricas y tienen un elemento central, que divide la pantalla en dos. Las locaciones son elegidas meticulosamente. También, sus formas, texturas y colores -pasteles-, que dan cuerpo a mundos artificiosos, casi de juguete. Por debajo de esa fantasía corre siempre la melancolía, visible incluso en las fotos de @accidentallywesanderson. Como si esas mismas características formales trajeran en combo un paquete de emociones.
“En Europa es fácil encontrar ciudades que se ajusten a la estética que buscamos. Pero no es tan fácil en otros lugares del mundo. Por eso teníamos que mostrar algo de acá. Hay tantos edificios que son ideales, por su simetría y sus formas”, precisa Moses. Koval suma: “Estuvimos acá en
2012, y volvimos porque sabíamos que esta arquitectura y su historia funcionarían perfecto para nuestro proyecto. Cada puerta y cada hall son
una obra de arte, podés quedarte mirándolos por horas”.
El lugar favorito de @accidentallywesanderson en Buenos Aires es el Palais de Glace, por su singular recorrido a lo largo de más de un siglo: originalmente fue una pista de patinaje sobre hielo, luego mutó a club social, después fue salón de baile, más tarde albergó la Dirección Nacional de Bellas Artes y ahora es sala de exposiciones. “Cinco cosas en un so- lo edificio. ¡Eso es ‘cool’!”, dice Koval, y enfatiza con su índice extendido.
La próxima parada de la pareja será en su luna de miel a fin de año, en el sudeste asiático. Un destino que puede sorprender a los fans de Anderson más acérrimos. Por eso Moses aclara: “No queremos quedarnos varados en que todo es sobre sus películas: ahora esto es mucho más que eso”.
“Nos enamoramos de esta ciudad. Cada puerta y cada hall son una obra de arte”, dicen.