Conmoción en Tres de Febrero por dos crímenes
Un comerciante fue asesinado a balazos en la puerta de su casa: investigan si fue un intento de asalto o una venganza de un ex empleado. Seis horas después, ladrones ejecutaron a un canillita. Por este crimen un menor está detenido: lo entregó su tío.
Los vecinos marcharon anoche en reclamo contra la inseguridad que causó dos muertes en seis horas. Hay un menor detenido.
Manuel Antonio Palacios (51) y Carlos Fabián Manduca (49) no se conocían, pero sus nombres se cruzaron durante una noche trágica en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Al primero lo asesinaron de dos balazos en la puerta de su casa el miércoles, cerca de la medianoche. Seis horas después, Manduca fue ejecutado por ladrones que le robaron su camioneta. Ambos crímenes conmocionaron a los vecinos del distrito y derivaron en una movilización frente al Municipio para reclamar seguridad.
Según informaron fuentes del caso, Palacios, dueño de un negocio de productos de granja, estaba en la puerta de su casa, en Pellegrini al 2500, en José Ingenieros. Los vecinos escucharon los disparos y encontraron al comerciante tendido al lado de su auto, un Citroën DS3 blanco.
Fuentes del caso informaron a Clarín que una de las hipótesis es que “la víctima iba armada a su negocio y que lo mataron con su propia arma”. Aunque los ladrones se la llevaron, anoche peritaban las balas porque la pistola estaba registrada.
Los investigadores trabajan sobre dos hipótesis: la principal es el intento de robo. Creen que los ladrones podrían esperar que regresara con la recaudación de su local. La otra versión apunta a una venganza. La semana pasada el comerciante, casado y padre de dos hijos, había echado a un empleado en medio de una situación violenta. “Se agarraron a las piñas y hubo hasta una denuncia por lesiones. Como no le robaron nada, es una posibilidad. Pero hasta el momento es sólo una línea de investigación”, confiaron fuentes del caso.
Seis horas después, a 25 cuadras de la casa de Palacios, tres ladrones asesinaban a Manduca en su puesto de diarios, ubicado en Mitre y Santiago Zanela, en el centro de Caseros. El crimen quedó filmado por las cámaras de seguridad de un supermercado chino. En las grabaciones se ve que Carlos intentó defenderse y forcejeó con los asaltantes. En la mitad de la calle, mientras quería escapar, la víctima cayó al asfalto y uno de los atacantes lo remató en el suelo. Anoche, un joven de 17 años fue entregado a la Policía por su tío -tras ver el video del asesinato-, en cuya casa el menor se refugió luego del crimen de Manduca. Los investigadores creen que el muchacho es quien le disparó.
“Lo mataron por atrás como unos cobardes y sin mediar palabra, me arrebataron la vida de mi hermano. Lo más triste de todo esto es que tenía una hija de 8 años, el padre era su vida ¿cómo se lo explicás a ese angelito? Fue un hecho fortuito, es una locura lo que se vive, hay patrulleros en la calle y hay presencia policial en el municipio, pero justo hacía 5 minutos había pasado uno por donde estaba mi hermano”, contó Marcelo, bombero voluntario en Caseros.
Manduca estaba casado y tenía cuatro hijos: Lucía ( 8), Daniela y Agustina (20) y Daiana (26). Su padre, Juan Carlos (77), también es canillita hace 62 años. Estaba en su puesto de diarios, frente a la Municipalidad
de Tres de Febrero, y se enteró a tra
vés de la Policía del crimen de su hijo: “Yo estaba listo en mi parada para recibir a la gente, como todos los días, y vino un patrullero. Me dijeron que habían asaltado a mi hijo en su puesto. Cuando pregunté cómo estaba, me dijeron que muerto. La gente en el barrio me ofrece su ayuda. Y yo lo que necesito es la vida de mi hijo”, aseguró en diálogo con TN.
El canillita murió en el acto. Los asaltantes le quitaron las llaves de su camioneta EcoSport y escaparon. El vehículo apareció incendiado en la zona de Fuerte Apache, por eso los investigadores analizan las imágenes de cámaras de seguridad para intentar identificarlos.
La víctima había sido policía bonaerense hasta 2005, pero fue “dado de baja” tras una auditoría. “Facilitaba un vehículo y reflector a delincuentes para cometer ilícitos”, fue la acusación, que no avanzó judicialmente. Manduca dejó la fuerza y comenzó a vender discos y DVD’s en la puerta de un super de Caseros. Hasta que pudo comprar su parada y siguió con el oficio de su padre, como canillita.
Los crímenes conmocionaron a los vecinos de Tres de Febrero, que anoche marcharon a la Municipalidad.
“Nos están matando” y “Necesitamos seguridad” fueron algunas de las consignas de los manifestantes. “Que se haga justicia por mi papá y por el otro chico que también murió. No se puede salir a la calle, no se puede tener algo de lujo que te roban igual”, aseguró Manuel, hijo del comerciante asesinado en José Ingenieros.
Horas antes de la protesta, el titular del gremio de los Canillitas, Omar Plaini, se había reunido con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, para exigir mayor vigilancia en la zona y horarios de los puestos de diarios. ■