Clarín

La Magistratu­ra aceptó el pedido de traslado del camarista Eduardo Farah

- Lucía Salinas

El futuro de uno de los jueces más cuestionad­os por el Gobierno ya está decido. El Consejo de la Magistratu­ra aprobó ayer el pedido de traslado de Eduardo Farah, uno de los integrante­s de la Cámara Federal que ordenó liberar al empresario Cristóbal López.

Pasadas las 10, la Comisión de Selección de Magistrado­s del Consejo aprobó el pedido de Farah, y minutos antes de las 14 se terminó de sellar su destino: deja la Sala I de la Cámara federal porteña para integrar el Tribunal Oral Penal Económico 1 (TOPE 1), que se encuentra en el sexto piso del edificio de Comodoro Py.

En el plenario, la discusión duró unos pocos minutos. Con algunas chicanas políticas, responsabi­lizando al Gobierno de presionar a los dos camaristas, Farah y Jorge Ballestero por excarcelar al empresario K, después de un extenso temario, se llegó al pedido de traslado.

Con el voto de ocho de sus doce integrante­s presentes -el senador Urtubey faltó- el Consejo aceptó la nota presentada por Farah el 18 de abril, en la que el juez planteó la necesidad de retirarse de la Cámara Federal.

A favor de este requerimie­nto -que pone fin a más de una década como integrante la Sala I del tribunal- se pronunciar­on los consejero Juan Bautista Mahiques, Pablo Tonelli, Ángel Rozas, Mario Negri, Miguel Piedecasas, Leónidas Moldes, Adriana Donato y Jorge Candis.

El primero en expresar su rechazo fue el diputado K Rodolfo Tailhade quien planteó que el pedido de Farah era de una “gran pobreza”, “no se precisa con claridad en el escrito el porqué debe apartarse de su cargo”, dijo en tono firme. En cambio, quienes convalidar­on el traslado entendiero­n que el hecho de que Farah se encuentre investigad­o por el Consejo no era obstáculo para que deje la Cámara Federal, donde el Gobierno busca realizar una importante renovación. La investigac­ión se abrió por un pedido de la Corte para averiguar cómo se constituyó la sala que decidió beneficar a Cristóbal López.

Tras el voto del Consejo, ahora resta que el presidente Macri selle el pase de Farah a través de un decreto. A partir de entonces, el juez dejará de integrar la Cámara que, como contó Clarín, queda en una situación endeble. De los seis miembros que debieran tener las dos salas, en el último año sufrió varias bajas: falleció Horacio Cattani, fue echado por corrupto Eduardo Freiler y Jorge Ballestero -el otro juez que votó liberar a Lópezpidió licencia anteayer. ■

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