De acá al final, Barros Schelotto maneja tres alternativas para el arco
Rossi le aseguró tener confianza para seguir atajando, a pesar de su equivocación, pero el técnico lo evaluará.
“Estoy bien, estoy entero y con ganas de jugar”. La frase de Agustín Rossi para Guillermo Barros Schelotto fue corta, escueta, pero clara. Al técnico le llegaron a sus oídos las palabras que quería escuchar, pero igual duda. Lo hace porque Boca jugará tres finales en una semana. La primera, en La Plata ante Gimnasia. La otra, en Barranquilla el miércoles. ¿La última de estos días? Ante Unión en Brandsen 805. Todas son igual de importantes para el plantel y el entrenador, pero de otros resultados dependerá el once titular que termine poniendo. Hoy, las variantes que piensa el Mellizo para el arco son tres.
1) Que Rossi siga como titular, pese a su equivocación con Palmeiras, pero que su gran desafío sea el domingo en La Plata y no en Barranquilla. Es que aunque Guillermo considera que se trató de uno de esos errores que te marcan, también entiende que este es el arquero que eligió para ser campeón en 2017 y que está cerca de lle- varlo a otro título. Pese a lo que le dijo el ex Estudiantes, el DT cree que las críticas pudieron afectarlo en lo anímico y no es momento para estar con un jugador débil en lo emocional. El domingo jugará como visitante y sin gente de Boca. No es poco: el contexto también es un tema influyente. Sin embargo, Guillermo Sara también siente que su oportunidad puede aparecer de un momento a otro y que su experiencia puede servirle para el cruce en Colombia.
2) Otra opción es que Guillermo Sara, quien no juega oficialmente desde septiembre de 2017, se haga cargo del arco de Boca hasta que llegue junio. Allí, se resolverá si se da a préstamo a Rossi o si el que emigra será Sara, pese a que tiene vínculo por otro año y medio con el club. El ex Atlético de Rafaela fue titular hasta que sufrió una luxación en su hombro derecho previo al Superclásico de diciembre de 2016 y desde entonces sólo apareció por la Copa Argentina. Previo a la Superfinal con River, un rumor lo incluía como titular si el partido llegaba a penales. Para Sara, en el caso de atajar, sería la última oportunidad después de haber convivido con Agustín Orion y una titularidad con la que lidió entre errores y desconfianzas, similares a las que vive hoy Rossi.
3) La tercera variante es que Agustín Rossi juegue todo lo que queda. En el entrenador conviven distintas miradas respecto del arquero que llegó después de las negativas de Agustín Marchesín y Mariano Andújar, por los que tanto insistió el Mellizo. Sabe Guillermo que otro error de Rossi esta vez sí terminará por dejarlo fuera de una Libertadores o de un partido decisivo por el torneo. Pero también entiende que es patriminio del club, que se invirtió en él y que su crecimiento dependerá también del respaldo que reciba. Si Rossi juega y ataja, habrá dejado atrás una herida difícil de sanar por los arqueros de Boca a lo largo de la historia. “Recuerdo cuando Carlos Bianchi me respaldó después de cometer un error en un partido con Argentinos”, repasó en las últimas horas Oscar Córdoba en referencia a un partido de 1998. Hoy la vorágine de las redes sociales, sumada a la comparación mediática con Franco Armani en la otra vereda, hace todo muy díficil de sostener.
Los problemas de Boca no empiezan ni terminan en Rossi. Hoy serán exigidos Edwin Cardona (ayer fue preservado) y Wilmar Barrios (lo probaron en la parte física) para saber si tienen minutos en el partido contra Gimnasia o si se los arriesga directamente en Barranquilla. Mucho dependerá de lo que pase hoy con Godoy Cruz-San Martín de San Juan. Porque este Boca, con demasiadas dudas y pocas certezas, ya no sólo se mira en el espejo. También mira de reojo al resto. ■