Guillermo define en una práctica la formación para dos partidos clave
El DT debe decidir si mantiene a Rossi en el arco y también si reserva jugadores para viajar a Barranquilla.
El último ensayo de fútbol decidirá mucho en Boca. Es que hoy, Guillermo Barros Schelotto no solo resolverá el equipo para visitar a Gimnasia: también lo que resuelva estará vinculado al partido que jugará ante Junior en Barranquilla, en un partido que puede significar el renacer o la eliminación en la Copa Libertadores.
La situación del arco tuvo un viernes con una tensa calma entre el análisis emocional por sobre lo futbolístico ante Agustín Rossi. Hoy el cuerpo técnico creen que sería un alivio para el chico y también para el clima sobre el equipo si no atajara. Pero también son conscientes de que en La Plata puede tener el partido que le sirva para que su confianza vuelva a aparecer. ¿Y si Rossi juega en La Plata y Guillermo Sara en Barranquilla?
No hay margen para más errores. Y más allá de su fallo ante Palmeiras, lo que le preocupa al técnico es si la desconfianza de Rossi se traslada a la última línea del equipo. Por eso, el equipo se sabrá recién hoy luego del mediodía y podrían existir algunas bajas: ¿cuidar a Pavón? ¿no arriesgar a Barrios? ¿hace falta poner a Tevez?
En principio, la intención era poner un mix entre titulares y suplentes. Quizá la salida de Rossi pueda quedar menos expuesta si además se cambian otros apellidos. Es una posibilidad. Ya en el 2015, cuando era DT de Lanús, Guillermo metió un volantazo en el arco cuando decidió excluir a Fernando Monetti después de bajos rendimientos e incluyó a Matías Ibáñez. ¿Pasará lo mismo esta vez?
El plantel también encontró un rastro de autocrítica sobre las oportunidades que están dejando pasar y la importancia del encuentro en Colombia. Aunque para muchos la Superliga sea un premio consuelo, en el plantel y en el cuerpo técnico le dan al torneo local la dimensión que merece y aunque el golpe en la Copa fue duro, entienden que ser bicampeones es un objetivo que merece su atención.
Si en Colombia hay derrota y eliminación, entonces el piso de Boca se sacudirá fuerte y nadie sabe quiénes pueden quedar de pie. Aunque todo deberá resolverse rápido: si el equipo queda tercero, deberá ir detrás de la Copa Sudamericana, esa que puso de pie en el plano internacional a River e Independiente, por ejemplo. ■