“Quería que fuera un papel que impactara”
En su primer acercamiento a la pantalla grande, el joven actor le da vida al oscuro y misterioso personaje de Ariel en Perdida, el thriller protagonizado por Luisana Lopilato que lidera la taquilla de los cines. Dirigido por Alejandro Montiel, el filme se centra en la búsqueda incansable de una joven que desaparece durante un viaje de estudios. “Cuando me llamaron estaba grabando Golpe al corazón y casi no puedo hacerla. Cuando vi la primera escena que tenía que hacer, y cómo era el personaje, me encantó. Era un desafío porque jamás había hecho cine. Las pocas apariciones que tenía eran contundentes y al no ser un papel protagónico, quería que fuera un papel que impactara”. -¿Qué recaudos tomaste para filmar las escenas más violentas? -Hice el casting con una de esas escenas, una de las más fuertes. Apenas me llegó el guión quedé impactado, no me esperaba algo así, con tanta carga. Traté de no dejarme intimidar e interpretarla lo más real posible. Pensando en cómo lo haría Ariel y en qué pensaría al hacerlo. Traté de buscar su bronca, su rencor, transformar el dolor de ese chico en ira y construirlo desde ese lugar. -¿Formar parte de una historia que expone un tema como el de la trata de personas es una responsabilidad?
-Es fuerte, pero lamentablemente es una realidad que sucede y más seguido de lo que uno cree. Creo que va a ayudar a muchas personas a tomar conciencia. -Compartís cartel con tu ex pareja, Oriana Sabatini. ¿Eso te generó alguna incomodidad?
-Para nada aunque me tomó por sorpresa. Me enteré de que ella era parte del elenco después de haber aceptado el papel y me sorprendió para bien. Sé lo importante que era para los dos llegar a la pantalla grande. Entre nosotros quedó todo bien y estamos contentos de que le vaya bien al otro. -¿Y a tu actual pareja, la actriz Malena Narvay?
-Tampoco porque Malena es un amor y súper comprensiva. Está grabando la ficción 100 días para enamorarse en Telefé y tiene escenas jugadas también. Por suerte no somos muy celosos.