Macri quiere negociar con los gobernadores antes de apelar al veto
Dio instrucciones a su equipo para que ventile el alto costo fiscal que le adjudica al proyecto opositor sobre tarifas.
Mauricio Macri vetará el proyecto opositor para retrotraer tarifas y ajustarlas a la inflación. Lo que hasta ha- ce poco era una especulación, se convirtió en una confirmación del jefe de Gabinete.
“Seguramente si sale así, terminará siendo vetado. No creemos que haya un espacio para una demagogia de ese tipo que ponga en peligro la posibilidad de desarrollo que necesitamos los argentinos”, sentenció Marcos Peña. Fue en declaraciones a radio La Red, minutos después de la reunión de coordinación en Olivos, de la que participaron Macri, Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el de Producción, Francisco Ca- brera y los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Hablaron de tarifas y de la estrategia política.
El Gobierno defiende sus argumentos con números. Un estudio del Ministerio de Energía estima el costo fiscal de la iniciativa opositora en unos 225 mil millones de pesos para este año y el próximo, la duración de la emergencia tarifaria que propone la oposición. Coincide con las cifras de los técnicos de la UCR, que maneja el oficialismo en el Congreso. Ese estudio señala un costo de $ 101.950 millones en 2018 y de $ 124.250 millones en 2019 entre gas y electricidad. Las palabras de Peña fueron en esa dirección: “Hay un Presupuesto votado y ese margen no lo podemos correr”.
La novedad política fue la decisión del Gobierno de reabrir negociaciones con los “gobernadores dialoguistas”. Durante la entrevista, Peña advirtió que “le sorprendería mucho” que Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán) y Juan Manuel Urtubey (Salta) apoyaran el proyecto de la oposición.
El primero en recoger el guante fue Schiaretti, con un video en Twitter. “La fijación de las tarifas de energía eléctrica y de gas natural es responsabilidad exclusiva del Gobierno. Los peronistas no cogobernamos: por lo tanto, no corresponde que sancionemos ninguna ley en relación al tema de las tarifas en el Congreso”, señaló el mandatario cordobés ( ver aparte).
En la Casa Rosada adelantaron que siguen hablando con más gobernadores. “No va a pasar como con Ganancias, que se les fue de la mano”, advirtieron. Pretenden retomar la línea supuestamente acordada durante la reunión del Consejo Federal de Energía hace una semana, en la que participaron Aranguren y Frigerio. “Apuntamos al diálogo y a una salida consensuada con los gobernadores”, insistieron.
Mientras tanto, continuarán los contactos con otros mandatarios afines como Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Hugo Passalacqua (Misiones), quienes supuestamente tienen más ascendencia sobre su tropa en Diputados.
“Lo importante ahora es que deslegitimen el dictamen”, señaló uno de los negociadores del Gobierno. En el Ejecutivo habían apostado a principios de año a que el Congreso encontrara su propia dinámica sin el auxilio de la Casa Rosada y los gobernadores. Esa estrategia había terminado de resquebrajarse en diciembre.
La nueva dinámica, transformada en ofensiva opositora, -una tendencia que algunas espadas legislativas del oficialismo creen que llegó para quedarse- obligó al Gobierno a volver sobre sus pasos.
Un dato que abre interrogantes sobre el éxito es que, antes de que el gobernador cordobés hablara, el diputado de Unión por Córdoba Martín Llaryora, vicegobernador de Schiaretti hasta 2017, estampó su firma en el dictamen que su jefe político cuestionó. ■