Según un estudio, por los aumentos el consumo de gas cayó un 10% en hogares
La caída se registró entre marzo de 2017 y febrero de este año. Sólo en los últimos meses la tarifa subió 85%.
Entre marzo de 2017 y febrero de 2018, los hogares consumieron un 10,6% menos de gas que en el mismo período de los 12 meses anteriores. "Todo indica que los usuarios residenciales han comenzando a dar respuesta al incremento de precios (las boletas de gas) disminuyendo las cantidades demandadas", señala un informe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi.
Las tarifas del gas tuvieron un aumento del 45% en diciembre y de 32% en abril. Entre ambos incrementos, se estima que es una suba promedio del 85% en todo el país.
Aunque la recomposición tarifaria es diferente según se trate de tarifa social o hogares de altos consumos, algunos economistas cifran el aumento en 360% desde que arrancaron las correcciones, vigentes desde 2016. Ese dato pretende mostrar que se está por debajo de los aumentos salariales en ese período. Sin embargo, no tiene en cuenta que durante 15 años (2001-2016), las tarifas de gas casi no se retocaron, mientras que la inflación rozó el 1.400% en ese período. El precio que quedó de los servicios públicos no reflejaba sus costos, y el Estado se hacía cargo de la diferencia, engordando el déficit fiscal.
En la demanda de energía eléctrica residencial también se observa una pequeña disminución -del 0,5%interanual, según los datos relevados por el Instituto Mosconi. En este caso, la medición comprende abril de 2017marzo de 2018, es decir un mes más dentro del "año móvil".
El consumo de gas por parte de las industrias creció, en cambio, en un 6%, al igual que la demanda de ese fluido por parte de las centrales eléctricas, con una mejora del 8,6%. Eso podría explicar ciertas mejoras en la actividad industrial registradas en 2017.
En febrero, los subsidios energéticos tuvieron una disminución del 63% interanual. Eso implicó menores erogaciones estatales por $ 4.020 millones en relación al mismo mes de 2017.
Jorge Lapeña, que se fue del Poder Ejecutivo por diferencias con el ministro de Energía Juan José Aranguren sobre la venta de Transener, encabeza el Instituto Mosconi. Se trata de una institución respetada, con sólidos cuadros técnicos, algunos que trabajaron en el actual Gobierno.
La medición comprende 12 meses corridos, como una forma de evitar la "estacionalidad". En comparaciones de meses individuales, el consumo de gas y/o luz puede modificarse de acuerdo con la temperatura. En cambio, cuando se trata de un año completo, la "estacionalidad" queda eclipsada, porque se mide "de punta a punta", achicando el peso de los picos de consumo por diferentes circunstancias.
El encarecimiento en las tarifas de los servicios públicos parece haber afectado en algunos comportamientos de los hogares, por ejemplo con la demanda de gas. En cambio, el impacto es diferente en el consumo de combustibles. La venta de naftas aumentó un 8% internanual (midiendo marzo 2017-febrero 2018 contra el mismo período anterior). Durante todo 2017, el aumento en el precio de los combustibles fue superior a la inflación. Los expendedores remarcaron más de un 32%, mientras que la inflación merodeó el 25%. Las ventas de gasoil también registraron una mejora, pero menor: 1,2%.
La producción de gas y petróleo se incrementó en marzo. Sin embargo, falta para saber si se trata de una mejora temporal o un cambio de tendencia. En petróleo, la producción anual está casi 5% por debajo, mientras que en gas hay un incremento muy leve (0,2%). ■