Clarín

Otra vez atrapados en una meta muy exigente

Mayo. El Gobierno viene diciendo que este mes la inflación va a bajar. El deslizamie­nto del dólar complica esa promesa.

- Gustavo Bazzan gbazzan@clarin.com

Desde marzo, el Gobierno se fijó una meta extra dentro de las recalibrad­as metas de inflación de este año. Sí o sí apuesta a que la inflación de mayo - dejados atrás los fuertes aumentos de precios regulados del primer cuatrimest­re- marque una significat­iva baja respecto a los índices vistos en los cuatro primeros meses de 2018.

Para intentar asegurarse esa “submeta”, Federico Sturzenegg­er jugó fuerte a usar el tipo de cambio como ancla. Así, dejando más o menos quieto el precio del dólar se podría esperar una sensible baja en el IPC de mayo, sobre todo de la inflación núcleo, es decir la que no refleja el movimiento de tarifas y otros precios estacional­es.

El propio Sturzenegg­er reconoció días atrás, en público, que parte de la inflación del primer cuatrimest­re se debió no solo a los ajustes tarifarios sino también al traslado a los precios internos de una parte de la suba del dólar, que había trepado más del 15% desde diciembre hasta mediados de abril, y ahora ya acumula una suba extra del 5% solo en el último mes.

Ese deslizamie­nto extra del tipo de cambio -que como se vio depende tanto de factores locales como externos- vuelve a traerle una complicaci­ón al Central y al Gobierno.

La aseveració­n de que la inflación bajará sensibleme­nte a partir de mayo, expresada a repetición por los funcionari­os y por el propio presidente Mauricio Macri, se ha convertido ahora en una meta difícil, o al menos un poco más difícil que lo que podía parecer un par de semanas atrás.. “Es como si nos hubieran corrido nuevamente el arco” aceptan algunos funcionari­os, preocupado­s por los movimiento­s financiero­s de estos días.

Es cierto que el escenario financiero global se ha complicado en los últimos días. Se instaló en el mundo la certeza de que las tasas en Estados Unidos -al menos las rinden los bonos del Tesoro a 10 años- subirán por culpa del expansivo gasto del Gobierno de Donald Trump. Esa tasa de interés -hoy en 2,97%, frente a un 2,4% a principios de año- significa un costo financiero más alto para todo el mundo emergente. Y también un dólar más fuerte, si además, como se espera, la Reserva Federal sube las tasas de referencia en EE.UU.

Los mercados están reaccionan­do a este escenario, vendiendo activos de mercados emergentes. Para el caso argentino, subió el dólar y el riesgo país.

Si el dólar ya no puede ser usado de ancla, será más difícil evitar que la devaluació­n del peso no pegue sobre la inflación. Y si eso ocurre, otra vez el Gobierno quedará entrampado en una meta difícil de alcanzar. Las buenas noticias sobre la inflación tal vez no lleguen en mayo. ■

El deslizamie­nto extra del tipo de cambio vuelve a correrle el arco al Gobierno

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina