Descubren una red de firmas fantasma alrededor del novio de Oyarbide
La pareja del ex juez maneja un Mercedes Benz y un BMW y tiene una tarjeta de crédito de un socio.
Norberto Oyarbide no baila ahora al ritmo de “La Flor Más Bella”, como hizo en el 2016 en el sindicato de los taxistas, sino de una causa por enriquecimiento ilícito. La Justicia descubrió una red de empresas fantasma y cuevas financieras que giran alrededor de Claudio Blanco, novio de Norberto Oyarbide, e hicieron movimientos fi- nancieros millonarios y compraron autos de alta gama. Hasta el 2010, año que conoció a Oyarbide, Blanco era un referí de inferiores de basquet de Entre Ríos que no tiene capacidad económica para comprarse autos o hacer inversiones, incluso tenía un programa social Hogar para pagar el gas con precios subsidiados.
La investigación de la causa el juez federal Ariel Torres la delegó en el fiscal Jorge Di Lello, quien tendrá que decidir en las próximas semanas si convoca al ex magistrado a que justifique el crecimiento de sus bienes y los de su novio al que considera como un supuesto testaferro. Ahora el fiscal analiza la documentación que secuestró, a principios del mes pasado, en las oficinas de la empresas que integra Blanco.
La Unidad de Información Financiera (UIF), que dirigen Mariano Federici y María Eugenia Talerico, entregó un informe reservado al fiscal que detalla el meteórico crecimiento económico de Blanco, mientras Oyarbide sigue teniendo solo su departamento de Recoleta y un auto a su nombre. De no tener casi nada en el 2010, tras conocer al juez, Blanco compró un Honda Fit, luego fundó el Consorcio Crea con un capital de $ 2.100.000 y Cuasares, con $ 100 mil. Cuatro años después adquirió un Peugeot 308 y luego empezó a usar autos de alta gama. A través de la Cooperativa de Trabajo Planher, fundada por Cristian Reinholcz, tiene células azules para manejar un Mercedes-Benz y un BMW. Y usa una extensión de la tarjeta de crédito de Ariel Roperti, otro de sus socios, quien entre 2012 y el 2017 tuvo gastos en su tarjeta por más de $ 12 millones. Entre sus gastos figuran dos relojes valuados en 142 mil y 306 mil pesos.
Además, el domicilio fiscal de Roperti es el mismo de Crea y Cuasares. Dos empresas de Roperti llamadas Mams Consultores y CIGADE IFASA fueron identificadas por la AFIP como usinas de facturas truchas. Otros de los investigados en la causa como supuestos prestanombres, Ariel Feuer y José Bladimirsquy, aparecen como apoderados de las asociaciones Mutuales Bicentenario Argentino y Solmat, que funcionarían como “cuevas financieras”. Solmat, por ejemplo, está denunciada en la causa en que se investiga el desvío de fondos del gobierno K en el plan Fútbol Para Todos. Otro punto que comparten Oyarbide, Blanco y Roperti son los viajes. El ex juez y su novio registran más de 34 migraciones a EE.UU., tres de ellos con Roperti.
Por su parte, la cooperativa Planer tiene diez rodados bajo su titularidad, con cédulas azules expedidas, además de Blanco, en favor de Leandro Reinholzc, Javier Reinholcz, y Carlos Reinholcz, quienes están vinculados a Cristian Leonardo Reinholzc. En la actual investigación de Di Lello, Roperti, se cruza con socios y empresas de Blanco. Por ejemplo, con José Bladimisquy y Ariel Feuer, quienes son socios de Blanco en Consorcio Creba SA. Además, comparten con Roperti su participación en las siguientes sociedades: Grupo Florida Inversiones Sociedad de Bolsa SA; El Mirador de Cavihue SA y La Playa de las Araucarias SA. María Martha Cavallaro, ex mujer de Roperti, dijo a la agencia de noticias web “CFIN” que se habían conocido con Oyarbide y Blanco en el restaurante Mirasoles de la Recova y luego forjaron una relación comercial y de amistad. El ex juez y su novio terminaron siendo padrinos de una de las hijas de Roperti. Este empresario vivió junto a su ex mujer en la casa 52 del exclusivo Country Abril, ubicado en Berazategui y tras el divorcio éste se habría mudado a un departamento del hotel Faena de Puerto Madero. En el marco de un juicio por divorcio, Cavallaro disputa con Roperti diferentes participaciones societarias, una casa en la ciudad de Cariló de casi US$ 1.500.000, la casa de Abril, tasada en US$ 800 mil y el departamento del Faena valuado en US$ 600 mil. ■