El grupo terrorista ETA disuelve por completo “todas sus estructuras”
La banda separatista vasca dijo por carta que da por concluido “su ciclo histórico”. Críticas de las víctimas.
Tras cuatro décadas de atentados, secuestros y extorsiones que dejaron más de 850 muertos, la organización separatista vasca ETA anunció en una carta difundida ayer que “ha disuelto completamente todas sus estructuras”, y da por terminado su ciclo histórico, aunque advirtió que continúa la confrontación política con el Estado español y el francés.
La organización hizo el anuncio en una carta fechada el 16 de abril y dirigida a agentes políticos con los que ha tenido interlocución. En el documento, obtenido y difundido por la publicación digital eldiario.es., el grupo transmite su decisión de “dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido”, después de un debate interno.
El texto de ETA, que en 2011 renunció definitivamente a la violencia, acogotado por los golpes policiales en España y Francia, adelanta así el contenido de un video que se espera sea publicado este jueves por la BBC y que será el anuncio definitivo.
La disolución supondrá la desaparición de la última insurrección armada de Europa occidental. A ella se le atribuyen al menos 853 muertos, entre ellos Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno de Franco cuyo coche salió volando en un atentado con bomba en Madrid en 1973, o el joven concejal Miguel Ángel Blanco, asesinado de dos tiros en la nuca en 1997.
Sin embargo deja cabos sueltos, pues queda pendiente la situación de sus más de 300 presos desperdigados por ambos países, y las asociaciones de víctimas exigen que se esclarezcan cientos de crímenes.
“ETA ha decidido dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido. Por tanto, ETA ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política”, indica la organización creada en 1959, durante la dictadura franquista.
El grupo, considerado como terrorista por la Unión Europea, dice que quiere abrir “un nuevo ciclo político” en el País Vasco, donde la coalición independentista Bildu es la segunda fuerza parlamentaria por detrás del gobernante PNV, nacionalista pero no separatista. Y subraya que el anuncio “no supera, en cambio, el conflicto que Euskal Herria mantie- ne con España y con Francia”, donde reclamó durante décadas la independencia del País Vasco francés.
Ya se conocía la intención de la organización terrorista de disolverse desde que el 20 de abril reconoció en un comunicado el “daño causado”. En ese texto decía que lo sentía “de veras” y pedía “perdón” expresamente a las víctimas, aunque solo a las que no estaban relacionadas “directamente” con lo que ellos califican de “conflicto”, lo que provocó el rechazo de partidos políticos y asociaciones de afectados por el terrorismo.
El anuncio de ayer es “una buena noticia para quienes quieren continuar en el camino de la paz”, valoró Jean-Noël “Txetx” Etcheverry, uno de los mediadores en el proceso de desarme de la organización.
Pero el gobierno español se mostró firme y advirtió que no habrá ventajas para ETA, que entre otras cosas pide un reagrupamiento de sus presos cerca del País Vasco.
“No sólo basta con que se arrepientan sino que es también necesario que paguen sus deudas y al mismo tiempo colaboren con la administración de justicia para el total esclarecimiento de los hechos” pendientes, dijo el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido. “Que sepan bien claro que tendrán que pagar por sus culpas y que no hay ningún tipo de impunidad. Y que antes y después de este comunicado serán perseguidos allá donde se encuentren”, aseguró. Según el Foro Social, una asociación cercana a familias de presos, hay aún unos 100 etarras en la clandestinidad.
A su vez, el grupo de víctimas COVITE manifestó su descontento, en una rueda de prensa en San Sebastián. “Este no es el final de ETA que queríamos”, dijo Consuelo Ordóñez, presidenta de la agrupación y hermana de Gregorio, político vasco conservador asesinado por ETA en 1995. La asociación de víctimas exige que se “evite poner a cero los contadores de los 853 asesinatos cometidos” por ETA y grupos afines, e insiste en que quedan por esclarecer 358 crímenes.
El acto oficial de disolución está previsto para mañana en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains y concluirá con la lectura de una declaración a cargo de “representantes de la comunidad internacional”. ■