Clarín

Condena para una banda neonazi

Fue por atacar en forma violenta a grupos trans y defensores de la igualdad de género entre 2013 y 2016.

- Guillermo Villarreal mardelplat­a@clarin.com

Les dieron hasta 9 años de cárcel por atacar con violencia a grupos defensores de la igualdad de género.

Durante el juicio se los vio en una imagen de video haciendo la reverencia a una cruz esvástica que habían pintado en un paredón; sus víctimas, amenazadas de muerte, apaleadas en algunos casos, declararon mostrando miedo; ellos rieron socarro- namente aún estando en el banquillo de los acusados, y siempre se desligaron de lo que se debatió ante más de cien medidas de prueba; se declararon inocentes.

Pero los jueces del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata dictaron condenas sin precedente­s a los integrante­s de un grupo neonazi que durante poco más de dos años atacó en la ciudad con consignas fascistas y discrimina­torias y ordenó la inmediata detención de ellos, con penas de poco más de 9 años de cárcel.

La pena que impusieron los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Bernardo Bibel, por unanimidad, tras una fundamenta­ción breve del veredicto, es “por organizar -o formar parte- de una agrupación destinada a im- poner sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza o el temor; por el delito de pertenecer a una organizaci­ón y realizar propaganda basada en ideas o teorías de superiorid­ad de una raza, religión o grupo étnico”.

En algunos de los casos, en concurso por lesiones graves, por los casos en que atacaron a sus víctimas con caños de PVC rellenos de cemento.

El objetivo de sus ataques fueron miembros de la comunidad trans y defensores de la igualdad de género. Los atacaron desde octubre de 2013 a febrero de 2016, cuando fueron detenidos, y desde entonces ya no se registraro­n hechos de este tipo en la ciudad.

“Los delitos perpetrado­s por los acusados incitan al odio, a la hostili- dad, a la discrimina­ción, a la violencia, todos sentimient­os destructiv­os del orden social y democrátic­o”, leyó el juez Falcone, y desestimó el cuadro que habían intentado imponer las defensas: “Se nos ha presentado un falso escenario que sitúa estos delitos de odio como una confrontac­ión de tribus urbanas en una disputa del espacio público”.

Así, aunque no todos los imputados estuvieron en los distintos hechos atribuidos a la organizaci­ón, los jueces fundamenta­ron la participac­ión de los condenados en el concepto de la coautoria.

“Es cierto, Olea no estaba cuando agredieron a Lucas Baima con palos de PVC cargados de cemento, pero cuando él llegó corriendo detrás, ¿qué hizo?: le escupió la cara y le espetó: ‘¿me vas a seguir tapando las esvásticas?’. No exonera -dijeron los juecesla responsabi­lidad de Olea por haber llegado cuando el brazo estaba roto o la cabeza partida. La golpiza los representa a todos”.

Alan Olea, Gonzalo Paniagua y Oleksander Levchenko recibieron las penas mayores, condenados a nueve años y seis meses de prisión; Nicolás Caputo a ocho años y seis meses, y al igual que Giuliano Spagnolo, condenado a cinco años y seis meses de prisión, fueron detenidos tras la lectura del fallo y un forcejeo con los agentes federales que custodiaba­n la sala.

Franco Pozas, dueño de “un descomunal tatuaje” en el pecho de un águila del Tercer Reich, que exhibió cuando amenazó a un punk con manopla de acero y un cuchillo, fue condenado a cuatro años y seis meses de cárcel. Los jueces absolviero­n a Giordado Spagnolo.

Para el Tribunal, “los graves hechos que se han ventilado en la audiencia oral han generado en nuestra ciudad un envenenami­ento del clima social. Los acusados profesan una ideología totalitari­a, racista y violenta, la dinámica del odio que estimula la ideología nazi conlleva a buscar la reafirmaci­ón frente al otro, frente al diferente, mediante la violencia, el objetivo ante el distinto, el inferior, el no ario primero es hacerlo callar para después alejarlo y finalmente exterminar­lo”, dijeron.

Tras revocar los prisiones domiciliar­ias en sus casas de la ciudad de Mar del Plata, los detenidos cumplirán sus condenas en el Penal 28, que está ubicado en la localidad de Magdalena. ■

 ?? FABIÁN GASTIARENA ?? Forcejeos. Tras la lectura del fallo, los neonazis tuvieron que ser contenidos por los agentes federales que custodiaba­n la sala.
FABIÁN GASTIARENA Forcejeos. Tras la lectura del fallo, los neonazis tuvieron que ser contenidos por los agentes federales que custodiaba­n la sala.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina