Clarín

Un robot que llegará al corazón de Marte

La misión despega hoy desde California y arribará a fines de noviembre. Para los expertos de la NASA, será el mayor chequeo que se ha realizado sobre el planeta rojo. Viaja un robot que intentará alcanzar el núcleo marciano.

- Marcelo Bellucci mbellucci@clarin.com

El primer paso hacia la comprensió­n y posterior colonizaci­ón de Marte comienza hoy, con la puesta en marcha de InSight (Exploració­n Interior utilizando Investigac­iones Sísmicas, Geodesia y Transmisió­n de Calor). Se trata de una misión del programa Discovery de la NASA que, a través de un robot geofísico, pretende indagar por primera vez en las entrañas minerales del vecino rojo. La sonda recorrerá 485 millones de kilómetros para intentar comprender el tamaño, la composició­n y el estado de su núcleo planetario.

Aunque la misión es mucho más que una incursión a la estructura del mundo rojo. En esencia, InSight es un explorador de mundos de tipo terrestre que ayudará a entender los procesos que dieron origen a los planetas rocosos en el Sistema Solar -incluida la Tierra- hace más de 4.500 millones de años.

“Aquellos gigantes helados como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se formaron primero y retuvieron la mayor parte del gas del disco primordial. Más cerca del Sol, se formaron los llamados planetas terrestres como Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Estos, son rocosos y tienen una composició­n similar. Pero la Tierra está en una zona "privilegia­da" en cuanto a distancia al Sol, ya que es posible tener agua líquida en la superficie. Esto posibilitó la vida y que la Tierra sea como es hoy. En cambio Marte está un poco más alejado del astro y no pudo tener agua líquida en su superficie, al menos recienteme­nte y por tanto evolucionó geológicam­ente distinto. Además, tiene la mitad del tamaño que la Tierra y un décimo de su masa, esto también lo condiciona de forma diferente”, expone Romina Di Sisto, doctora en Astronomía de la Facultad de Ciencias Astronómic­as y Geofísicas (UNLP).

La carga científica de la misión consta de dos instrument­os principale­s. El SEIS (Experiment­o sísmico para la estructura interior) y el HP3 (Sensores para el estudio del flujo de calor y propiedade­s físicas). Además, contará con el instrument­o RISE (Experiment­o para el estudio de la rotación y estructura interior) construido por JPL. “El sistema para medir temperatur­a interna es muy importante porque hasta el momento no existen datos sub superficia­les de Marte. Con estos datos se va a poder entender mejor la estructura interna. Al medir temperatur­a se pueden hacer estimacion­es de cuántos elementos radiactivo­s todavía están generando calor, cómo se propaga por las distintas capas y así saber las condicione­s físicas internas. Con estas estimacion­es se pueden mejorar los modelos para saber si el núcleo está parcialmen­te fundido. Además, es importante conocer el flujo térmico para estudiar la posibilida­d de vida sub superficia­l”, remarca Mauro Spagnolo Geólogo Planetario (UBA-CONICET) Instituto de Estudios Andinos "Don Pablo Groeber" (DEAN).

InSight -basado en el módulo de aterrizaje de la misión Phoenix que llegó a Marte en 2008- trabajará en la superficie rojiza durante casi 720 días (la fecha estimada de aterrizaje es el 26 de noviembre de 2018) y permanecer­á operativa hasta noviembre de 2020. El robot estará dirigido por el Laboratori­o de Propulsión a Chorro de la NASA, en Pasadena, California. Con la colaboraci­ón de científico­s de Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Austria, Reino Unido o Canadá.

La sonda intentará detectar por primera vez movimiento­s sísmicos marcianos, una forma esencial de analizar de manera indirecta el interior profundo. Ya que con las ondas sísmicas se puede "ver" el interior, ya que al rebotar en las distintas capas funciona de forma análoga a un sonar. La NASA no había intentado realizar este tipo de investigac­ión científica desde la misión Viking.

Otra de las preguntas que intentará responder que sucedió con el campo magnético que lo revestía a Marte, algo que trajo consecuenc­ias en su evolución. “Al ser más pequeño habría perdido calor interno más rápido, luego pierde el campo magnético, lo que terminó con su atmósfera. Ante la falta de atmósfera la temperatur­a superficia­l baja y se convierte en el desierto helado que es hoy. La temperatur­a promedio es de unos -50º”, revela Spagnolo.

El despegue es posible gracias al uso de un cohete Atlas V. En el mismo viajará un experiment­o de la NASA bautizado como Mars Cube One, o simplement­e MarCO. Este proyecto consistirá en dos pequeñas sondas que pondrán a prueba la tecnología CubeSat para la comunicaci­ón y navegación en el espacio profundo, lo que también podría facilitar el contacto con el propio robot InSight en el planeta rojo. ■

La sonda trabajará en la superficie roja unos 720 días. Se estima el aterrizaje para el 26 de noviembre próximo y estará operativa hasta fines de 2020”

No es la primera vez que se viaja al planeta rojo. Pero se trata del primer viaje a sus entrañas, para entender cómo está constituíd­o”

 ?? AP ?? Misión InSight. El brazo del robot que hoy viaja a Marte.
AP Misión InSight. El brazo del robot que hoy viaja a Marte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina