Clarín

Carrió almorzó con Peña en Olivos, pero sigue preocupada por la inflación

La aliada de Macri venía de ser crítica por los aumentos tarifarios. Pero avalará el eventual veto del Presidente.

- Guido Carelli Lynch gcarelli@clarin.com

Como había anunciado el jueves durante su inesperada visita a la Casa Rosada, Elisa Carrió pasó ayer por la residencia presidenci­al de Olivos para reunirse con Marcos Peña.

En un clima distendido - con el dólar y la ansiedad política en baja- entre bifes y milanesas, la socia fundadora de Cambiemos almorzó durante más de una hora y media con el Jefe de Gabinete, el vicejefe Mario Quintana y con su preferido, el secretario de Fortalecim­iento Institucio­nal Fernando Sánchez; llave de su nueva relación de confianza con Peña. Al igual que 24 horas antes, tampoco se entrevistó con el presidente Mauricio Macri, que por esas horas había abandonado la Quinta.

Los almuerzos -con los mismos comensales- se repiten cada 45 días y ningún otro ministro o funcionari­o pudo sumarse aún a ese círculo de confianza. El dólar fue el tema central de una charla sobre la que ninguno de los presentes quiso dar demasiados detalles. Carrió, otra vez, volvió a manifestar que su principal preocupaci­ón, más que la suba de la moneda estadounid­ense, es la inflación.

Quintana y Peña explicaron a la je- fa de la Coalición Cívica las decisiones del ministerio de Hacienda y del Banco Central para frenar la volatilida­d del dólar. Carrió se mostró conforme e insistió en el mismo concepto que trajo de su visita a los Estados Unidos. “Allá lo que les importa no es el dólar, sino si podemos seguir adelante con este proceso político”, confió uno de los testigos.

Carrió, como Peña y Quintana -hoy sus mejores interlocut­ores en el Ejecutivo- apuesta a la espalda del Banco Central para intervenir en el mercado cuando lo crea convenient­e. “Las reservas están para poder enfrentar estos momentos”, dijo otro de los presentes.

La diputada por la Ciudad, luego de sus planteos públicos por las tarifas, está convencida del camino elegido por Presidente y el ministro de Ener- gía. “Estamos llegando a la normalizac­ión de la tarifa plena, acortando la brecha con la región. Hay que racionaliz­ar el uso. Y estos aumentos son contundent­es, pero racionales”; señaló la jefa de la CC, que está muy conforme con la amplitud de la tarifa social, que hoy llega a 11 millones de beneficiar­ios, según fuentes oficiales.

Nadie le trasladó a Carrió las quejas que en la Casa Rosada tenían por hacer públicos sus planteos contra los aumentos. La socia fundadora de Cambiemos cree que en el oficialism­o hay un consenso más amigable - que incluye disensos- que en épocas pasadas.

Eso sí, entiende los mensajes simbólicos son importante­s como el del jueves, cuando se tomó una foto con el ministro de Energía Juan José Aranguren, a quien había cuestionad­o y denunciado a tres de sus más importante­s funcionari­os.

La ofensiva opositora en el Congreso no estuvo fuera del menú de la conversaci­ón. Allí también hubo coincidenc­ias. Aunque en el Ejecutivo primero se había barajado avanzar con rapidez hacia el veto, para no embarrarse en la discusión opositora, ahora como Carrió se convencier­on de que es necesario dar la batalla discursiva y presentar los argumentos a la ciudadanía.

Mientras tanto, el Ejecutivo negocia con los gobernador­es y le prende una vela a su influencia en el Senado, tal como sucedió con Ganancias. También, destacaron que la oposición acusó el recibo de ser tildado como “irresponsa­ble” y que por esa razón ahora decidió tratar la ley de mer- cados de capitales, que el Gobierno considera vital.

En cualquier caso, a la diputada no la asusta el veto, una herramient­a que no considera un capricho, aunque prefiere agotar primero la instancia parlamenta­ria y la mediática.

En la reunión a agenda abierta, por momentos la discusión fue dispersa y se pasó de un balance de la gira de Carrió por Estados Unidos -donde se entrevistó con referentes de la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos, con el embajador argentino Fernando Oris de Roa y con inversores- a un repaso de la actualidad política de cada provincia. Carrió preguntó por la anunciada salida de Emilio Monzó de Diputados y -dicen- se quedó más tranquila, porque no habría cambios en lo inmediato.

Afuera quedaron los temas más espinosos que empuja la líder de la Coalición Cívica, como la relación que mantiene con la Corte Suprema y con su presidente, Ricardo Lorenzetti, ni su embestida contra el ministro de Justicia Germán Garavano. Sí se cruzó, a la salida, con la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y con el de Finanzas, Luis Caputo. “Hay que desdramati­zar”, insistió Carrió sobre la semana más caliente del Gobierno. ■

Nadie le trasladó a Carrió las quejas que había por sus planteos contra los aumentos.

 ?? PEDRO L. FERNANDEZ ?? Visita. Elisa Carrió, el jueves, al retirarse de la Casa Rosada. Ayer visitó en Olivos a Peña y Mario Quintana, aunque no hubo fotos.
PEDRO L. FERNANDEZ Visita. Elisa Carrió, el jueves, al retirarse de la Casa Rosada. Ayer visitó en Olivos a Peña y Mario Quintana, aunque no hubo fotos.

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