Bullrich cruzó al jefe de la Policía Bonaerense y luego le pidió disculpas
En una entrevista, el comisario Fabián Perroni había dicho que la gente roba porque no tiene para comer.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cruzó al jefe de la Policía Bonaerense, el comisario general Fabián Perroni, que había dicho el jueves que “hay gente que delinque por un apre- mio económico”.
En una rueda con la prensa durante su viaje a Washington, la funcionaria sonrió al ser consultada: “Los policías hablando de política son un poquito… digamos que su declaración no fue de lo más feliz”, dijo.
“Primero, porque la pobreza en la Argentina bajó; segundo porque estamos haciendo una intervención en los barrios más complicados y vulnerables del país”, señaló.
Sin embargo, Bullrich después recibió una llamada de la gobernadora María Eugenia Vidal, que salió en defensa del comisario Perroni. Acto seguido, la funcionaria nacional llamó al Jefe de la Policía bonaerense para disculparse, explicarle que estaba al tanto de su buen desempeño y argumentar que su respuesta obedeció a una pregunta en una conferencia de prensa sobre otro tema pero que fue sin mala intención.
Bullrich sacó a relucir las cifras que maneja: “Hay 11,5% menos de robos; 21,5% menos de homicidios; 42% más de presos por narcotráfico”, sostuvo, “Sin embargo, todavía la sensación de seguridad es muy fuerte”, acotó.
“Nosotros no nos entusiasmamos con las cifras porque sabemos que la gente no se entusiasma”, afirmó con algo de resignación.
Bullrich aprovechó el encuentro con la prensa para anunciar que el operativo de seguridad popularmente conocido como “Alicate”, por el elemento cortante que el ex canciller Timerman utilizó al decomisar materiales de un avión estadounidense que llegó a Buenos Aires para esasmaniobras, volverá en agosto a la Argentina para ejercicios en el marco de la cumbre del G-20.
Bullrich terminó ayer su visita que se enfocó en la seguridad de la cumbre de mandatarios en Buenos Aires a fines de noviembre.
La ministra visitó el Departamento de Estado y las diversas agencias de seguridad del gobierno de Donald Trump y se llevó algunas novedades. En primer lugar, el regreso de aquel operativo de febrero de 2011, que causó una enorme tensión diplomática cuando un avión de la fuerza aérea de los Estados Unidos aterrizó en Ezeiza cargado de equipamiento militar y armas y el ex canciller dispuso la incautación del material transportado en el avión, que incluía equipos de comunicaciones. Como los militares se negaron a mostrar el cargamento, fue abierto por Timerman con un alicate. El episodio congeló las relaciones bilaterales hasta que Mauricio Macri llegó al poder.
Bullrich cuenta que el operativo que se llevará a cabo en agosto es el mismo que había sido firmado en su momento por la ex ministra Nilda Garré y es “policial, no militar”. Las fuerzas estadounidenses deben dejar las armas en depósito en el GEOF, para luego hacer ejercicios de defensa ante ataques con drones, guerra química, inhibidores de señales o hackers, todas hipótesis que pueden ocurrir en un G-20.
“Es algo normal que ofrecen los países para ayudar a la preparación”, señaló, y dice que están haciendo una operación similar con Australia.
Del operativo, dijo, participan miembros del Comando Sur, el departamento de Estado, el FBI y el servicio secreto, y que vienen instructores de todo tipo. Es regional y, según contó la ministra, 17 países ya recibieron este apoyo anteriormente. Brasil, por ejemplo, tuvo uno similar para el Mundial y los Juegos Olímpicos.
Bullrich anunció también que recibieron donaciones de Estados Unidos para la seguridad de la Cumbre, como un camión multipropósito de comunicaciones, dos para defensa y uno para seguridad, todos materiales negociados con el Comando Sur. También un hospital móvil. Y, además, de Washington se lleva un aumento de la partida que el Congreso destina a la capacitación en seguridad: creció de 700 mil dólares a 2,1 millones para este año fiscal 2018-19. “Es el primer fondo exclusivo del Congreso de EE.UU. para Argentina”, destacó.
Sobre el operativo de seguridad para la cumbre del G-20 dijo que “se van a movilizar unos 14.500 efectivos” de fuerzas federales más las policías metropolitana y bonaerense. ■