López Obrador, favorito para presidir México, entra en choque con los empresarios
El líder de izquierda acusó a grandes líderes empresariales de conspirar a favor de su rival. Duras réplicas.
Favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales del 1° de julio, el candidato de izquierda Andrés López Obrador entró en choque con un grupo de empresarios, a los que acusó de sentirse “los dueños de México” y de no querer “dejar de robar”. Los hombres de negocios rechazaron enseguida sus “descalificaciones infundadas” y los “ataques personales”.
“Ya basta, ya han robado mucho, han destruido al país, están desgraciando al pueblo. Háganse a un ladito ya”, afirmó el hombre que se perfila para reemplazar al presidente Enrique Peña Nieto, y que lidera todas las encuestas desde hace 15 meses.
Las acusaciones del candidato, quien según sus detractores asume posturas de “caudillo” al estilo del fallecido líder venezolano Hugo Chávez, fueron lanzadas durante un mensaje que pronunció ante los magnates de la radio y la televisión.
La andanada de ataques de López Obrador, postulado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), que fundó hace dos años, fue una respuesta a un mensaje pagado por empresarios donde se le hacen fuertes críticas. En ese aviso publicado a toda plana por los principales diarios diarios del país, el Consejo Mexicano de Negocios, dirigido por el “rey de los cines”, Alejandro Ramírez, acusa a López Obrador de “injuriar y calumniar” a sus opositores.
“Condenamos que un candidato a la Presidencia de la República recu- rra a ataques personales y a descalificaciones infundadas. Es preocupante que alguien que aspira a ser presidente denueste a quienes no comparten sus ideas”, escribió el CMN.
El Consejo detalló que las empresas que conforman su organismo emplean directamente a 1,5 millones de personas y recordó que, para incentivar la iniciativa privada, es importante dar certidumbre.
El 1° de mayo, López Obrador aseguró que su principal rival en la contienda electoral, el abogado conservador Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), se había reunido con importantes empresarios para pedirles que Peña Nieto apoyara su candidatura y forzara que el oficialista José Antonio Meade, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), declinara en favor del aspirante del PAN. Esta afirmación llevó al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a desmentir este miércoles un supues- to complot en favor de algún candidato. Y el propio Peña Nieto negó la acusación. “Nadie negocia conmigo, yo soy presidente”, dijo a la prensa.
López Obrador, ex jefe de gobierno de la capital, que compite por tercera vez por la presidencia y en 2006 estuvo a medio punto de lograrlo, no demoró en responder al aviso de los empresarios y afirmó que “algunos de los que avalan ese documento han ayudado en los fraudes electorales”.
“Lo hicieron en el 2006 y ahora quieren repetir lo mismo. En 2006, firmaban sus mensajes. Ahora es pura guerra sucia”, afirmó.
“Esa minoría es responsable de la tragedia nacional” y “no quiere dejar de robar ni perder el privilegio de mandar, porque no sólo es hacer negocios al amparo del poder público. Se sienten los dueños de México”, sostuvo con vehemencia. “Tienen confiscadas las instituciones, tienen secuestrado al gobierno. El gobierno no representa a todos los mexicanos; está al servicio de esa minoría rapaz”, lanzó el candidato. Con todo, luego habló con empresarios del sector agrícola, y dijo que si gana la presidencia “tendrá una buena relación” con la iniciativa privada. ■