“La ANSeS no cumple con las sentencias y mi haber sigue congelado”
Como jubilado, he iniciado hace años una demanda judicial a la ANSeS reclamando los ajustes de haber que manda la ley. En julio de 2017 el juez dictaminó un reajuste concreto a partir de abril de 2017 y un retroactivo por lo adeudado en ese concepto hasta esa fecha. Como era de esperar, la ANSeS no cumplió con ninguno de esos dictámenes y debí embargar sus fondos bancarios para cobrar la retroactividad. Pero mi haber sigue congelado (salvo los incrementos generales de movilidad) a los valores previos a la resolución judicial. Ya debí hacer esos trámites varias veces con varios embargos a lo largo de varios años para ir cobrando de a puchos lo que me corresponde según la ley y las sucesivas sentencias, con las demoras y costos que todo ello conlleva y, aparentemente, eso deberé repetirlo una y otra vez.
Expliqué algo del problema por email a una diputada de la Coalición Cívica que pertenece a la Comisión correspondiente en la Cámara de Diputados y tuvo la gentileza y el interés en mi caso, porque a las 24 horas, el 27 de abril de 2018 recibí un llamado telefónico del Técnico Ase sor de la ANSeS (según dijo, pero se negó a darme su DNI) que estaba en conocimiento de mi reclamo a la diputada. Sin embargo, la alegría me duró pocos minutos dentro de esa conferencia de casi media hora, porque me di cuenta de que no me hablaba para interiorizarse de mi reclamo y buscarle una solución, sino que estaba simplemente cumpliendo una formalidad que le habían ordenado, que de mi reclamo y las circunstancias del mismo le resultaban totalmente desconocidas, y me “informaba” que la ANSeS no reconocía estar en falta, que tanto yo como el juez estábamos equivocados y que si yo no estaba de acuerdo debía dirigirme a sede judicial. La falta de interés y de idoneidad de este funcionario causaba indignación, así como su comportamiento grosero y arrogante, por el cual permanentemente interrumpía a los gritos mis explicaciones, confundía las cosas, no entendía siquiera lo que decían los recibos de haber, tergiversaba mis palabras, etc.
Es una verdadera lástima que la encomiable acción de la diputada, que se interesó en mi caso y le dio un rápido cauce, haya sido arruinada por la incompetencia y el arrogante desinterés de un funcionario de la ANSeS que, a todas luces, no reúne las condiciones necesarias para desempeñarse en su cargo. Pedro Bollo fp.bollo@gmail.com