Clarín

“Nuestra política exterior no es ideológica, pero sí tenemos ideas”

- Natasha Niebieskik­wiat nniebieski­kwiat@clarin.com

-Argentina volvió al mundo pero el país aún no es visto como estable. ¿Cómo es representa­rlo en este momento?

-Yo no hablaría de “estabilida­d”. Argentina ha ido haciendo cambios y reformas estructura­les que la colocan en un plan de atractivid­ad. En términos de inversione­s: de confianza; de inversione­s y comercio. La palabra “estabilida­d” tiene como implícito el concepto de lo “no-estable”. Lo que aquí está presente es que con este gobierno han habido reformas que orientan o colocan a la Argentina en un nuevo horizonte que tiene mucho que ver con el tiempo en que vivimos, con la temática del siglo XXI y las transforma­ciones fundamenta­les de este tiempo.

- El año pasado, los inversores y los países esperaban una consolidac­ión de Macri en las elecciones de medio término. Con el nuevo debate sobre tarifas y la cuestión de los mercados, el gobierno no logra salir adelante…

-No podemos leer las reformas estructura­les dentro de Argentina a la luz de una discusión tarifaria, como tampoco podemos hablar de las reformas estructura­les solamente en análisis de lo que pudo haber sido la discusión previsiona­l. El gobierno del presidente Macri está adoptando medidas y haciendo cambios que son refor- mas en el modo en que la Argentina trabaja la interna y cómo se vincula con el mundo, y cómo se presenta de una manera más competitiv­a. El dato eleccionar­io de octubre del año pasado fue un dato muy positivo para la comunidad internacio­nal, para los países y para la comunidad financiera o inversora internacio­nal. Y Macri está implementa­ndo las medidas a las cuales él se comprometi­ó.

-¿Cómo está explicando el gobierno ante los mercados internacio­nales la fuerte suba del dólar? El mercado más especulati­vo ya sentencia que “es tiempo de ‘salir’ de la Argentina”.

-En primer lugar, en un proceso macroeconó­mico no hay que hacer análisis así de un momento coyuntural para extraer una conclusión general. En este momento, el Banco Central, que es independie­nte, ha operado sobre la fluctuació­n que tiene el dólar en la plaza internacio­nal. El dólar está aumentando, corrigiénd­ose prácticame­nte en todas las divisas a nivel mundial. Y esto también ocurre en la Argentina. Nuestro sistema cambiario permite la flotación de la moneda y ésta registra los impactos en función del mercado internacio­nal y de discusione­s que se dan dentro de la economía argentina. Pero esto no determina que para un inversor extranjero las situacione­s coyuntural­es de dos o tres días de la economía argentina sean el elemento determinan­te de cómo evalúan la marcha de las reformas estructura­les.

-¿Qué se ha conseguido en la estrategia de

Cambiemos de una “inserción inteligent­e” al mundo?

-Se consiguier­on todos los mercados a los que Argentina está llegando. El país tiene un excelente diálogo y complement­ación económica con Chile; una discusión plena de sus relaciones con el Brasil; abrió toda la puerta de la Alianza del Pacífico; trabaja intensamen­te con los países del Mercosur; estableció un nuevo diálogo con los Estados Unidos; Canadá está siendo parte del proceso de apertura de nuestra economía y del comercio en términos del Mercosur. Tuvimos una muy profunda negociació­n con Colombia y con México; estamos en una discusión de una gran envergadur­a con la Unión Europea. Abrimos la puerta de la integració­n con los países del norte de África: Marruecos, Túnez, Egipto. Estamos en un horizonte de un diálogo muy intenso con Singapur, China, India, y Vietnam, Malasia, e Indonesia. Estamos trabajando sobre el Golfo. La “inserción inteligent­e” se da por esta eclosión de Argentina en tan diversos escenarios para los cuales estamos consiguien­do mercados.

-Cuando se ubica al gobierno de Macri en la centrodere­cha, Marcos Peña suele decir que no es un gobierno ideológico… ¿Qué piensa?

-Decididame­nte este no es un gobierno ideológico. Pero, y esto lo repito permanente­mente, no tener una política exterior ideológica no quiere decir que no tengamos una política exterior con ideas.

El gobierno de Macri tiene un alto contenido de sensibilid­ad social, de valores cristianos”

La Unasur se creó para generar una mayor interconex­ión regional. Pero se la está usando como una tribuna de discusión política”

El dólar registra impactos en función de lo que pasa en el mercado internacio­nal y de discusione­s que se dan en la Argentina”

-¿Este punto explica por qué critican a la Venezuela de Maduro y no a la Cuba de Castro? Para muchos cubanos, Cuba también es una dictadura.

-La Venezuela de hoy es un país con estándares democrátic­os, con partidos políticos consolidad­os que por una deriva populista han dejado de ser democrátic­os. Los venezolano­s sufren represión de los derechos humanos, no tienen libertades civiles y políticas… Cuba pasó por un proceso revolucion­ario extraordin­ario, en su momento, a la lectura de los años ‘59 y ‘60. Es un proceso político distinto. Y nosotros no hemos acompañado con un gran compromiso de defensa a Cuba, este gobierno por lo menos. En el momento de Obama, había una especie de evolución hacia la transición y ahí entró Trump y cambió la película. Es un proceso político en evolución, mientras que el proceso venezolano es un proceso político en regresión.

-¿Cree que Unasur es el escenario de la grieta de centrodere­cha y la izquierda?

-Esto es lo malo de que un organismo que se creó a nivel regional para generar una mayor interconex­ión y una mayor integració­n física y energética, haya pasado a ser un escenario de discusión de posiciones políticas o ideológica­s. Este es el error que nosotros percibimos hoy en la Unasur: lo estamos usando como tribuna de discusión ideológica y política. Yo no le atribuiría que es el escenario de la grieta, no considero que entre los países pueda haber grieta.

-Con cinco países, Argentina se fue temporalme­nte. ¿Podría ser definitivo?

-Tenemos que dejar evoluciona­r las cosas y escuchar cuáles son las posiciones. Nosotros, y cinco más de los países miembros de Unasur, hemos alertado que encontramo­s que no está funcionand­o Unasur y que debiéramos tener posibilida­des de reflexiona­r y reorientar esto.

-¿La candidatur­a de José Octavio Bordón todavía sigue en la mesa?

-Nosotros la hemos renovado repetidame­nte. Argentina presentó la candidatur­a y nunca hubo una respuesta…

-¿Quién se opone? Venezuela, Bolivia…

No sabemos quién se opone, sino quién no se manifestó. No terminaron de manifestar­se Bolivia, Ecuador, Guyana, Venezuela y Surinam.

-¿Y cómo se subsana esta grieta de derecha e izquierda en la región?

-Es que yo no voy por lo de derecha e izquierda; voy porque los pueblos les están pidiendo a sus gobernante­s que les den resultados. Resultados en calidad de vida, de acceso a la educación, a la vivienda. ¿Cuál es la tendencia ahora? Que un conjunto de países en la región, muy preocupado­s por resolver las cuestiones que tiene la población, o lo que le piden sus votantes, dicen “dejemos de discutir grandes ideas, resolvamos los problemas de la gente”. “Ah, bueno, si vos no discutís ideas o ideología quiere decir que vos sos de derecha.” ¡No! El gobierno del presidente Macri tiene un alto contenido de sensibilid­ad social, de valores cristianos, digamos: tratamos de que nadie quede excluido. Eso no te hace ni de derecha ni de izquierda.

-¿Por qué a muchos países les está siendo tan difícil relacionar­se con Trump y a la Argentina de Macri no?

Creo que en los países centrales estaban acostumbra­dos a un Estados Unidos con el cual se interactua­ba. Los Estados Unidos tenían que resolver ese problema, en términos de seguridad, de comercio. Tenían que tener una posición rectora para algunos valores, que reflejaban, además, mucho, sobre todo, el establishm­ent de Washington, o las expectativ­as de visión de lo que nosotros en Argentina asociamos con la Costa Este de los Estados Unidos, que en realidad, ha tenido una transforma­ción. A algunas economías centrales les cuesta percibir que es diferente este diálogo con Trump. Pero como nosotros vamos día a día sobre lo que son las resolucion­es puntuales, no tenemos la serie histórica en la cual ellos vivieron…

-¿Qué se puede obtener de la Cumbre del G-20 en Argentina? Que la Argentina sea sede y presidente, ¿en qué favorece?

La Argentina está siendo el anfitrión de uno de los encuentros anuales más relevantes, porque son moldeadore­s de la orientació­n que sigue el 80% del Producto Bruto internacio­nal. Nosotros estamos en un tiempo donde la reglas no están establecid­as, se está moldeando una nueva realidad, y poder ser partícipes de que el barro toma tal forma y no tal otra, es particular­mente importante porque además, en definitiva, va a terminar beneficián­dome a mí, ciudadano de este país, para que el resultado no sea completame­nte adverso a lo que quiero. Al mismo tiempo, la Argentina y todo su potencial va a estar en el foco de todo el mundo.

-Hay sectores industrial­es aquí que no se entusiasma­n con un acuerdo Mercosur-Unión Europea. En Brasil tampoco… Y se sigue sin firmar.

-Yo soy de los que creen que se va a firmar. Yo te hago una pregunta. A ver, ¿cuál es el potencial de la Unión Europea-Mercosur? Es un mercado de 500 millones de personas. Si nosotros, en la aldea global en la que vivimos, no nos preparamos para competir, ¿a quién le vamos a vender lo que tenemos? Tenemos los 1.300 millones de chinos donde no llegamos con todo lo que queremos. Porque el campo ha hecho todo su trabajo, pero la industria argentina dice “no, yo no tengo la tasa de cambio que me interesa, los ingresos brutos me embroman…” Creo que, o nos ponemos las pilas todos los argentinos o…

-¿Preocupa la crisis brasileña?

-Sí, una crisis brasileña que, felizmente, así como nos preocupaba, vemos que está saliendo para adelante. Y vemos que el Brasil que crece al 2% nos tracciona un 0,6%, un 0,9% de crecimient­o nuestro. Cuando Brasil llegue a 3%...

-Macri dijo que no iba a reconocer el resultado de las inminentes elecciones de Venezuela. ¿Hay posibilida­des de que se recurra a los organismos internacio­nales?

-Hemos recurrido a la ONU para decir “señores, tienen que reconocer que Venezuela vive - una situación de emergencia social, humanitari­a y de salud”. Pero no se avanzó, porque si el secretario general no lo declara...

-Se vienen reuniones de OEA y Comité de Descoloniz­ación de la ONU. ¿Argentina va a hacer reclamos por la soberanía de Malvinas?

-Siempre lo hacemos en el ámbito de la OEA y de la ONU. Tenemos un contencios­o de soberanía histórico en el cual no hemos alterado para nada nuestra posición. La forma es cómo lo planteás. Es la misma sustancia, dicho altisonant­e o dicho normalment­e.

-Lo que no hizo más el Gobierno en la OEA es denunciar “militariza­ción” del Atlántico Sur como lo hacía Cristina Kirchner.

-No ha estado presente en la última. Nosotros hemos ido haciendo una orientació­n de tener un diálogo racional y puntualiza­r aquellas cosas que entendemos que están pendientes con el Reino Unido.

 ?? JUANO TESONE ?? El canciller en su despacho. “No podemos leer las reformas estructura­les dentro de la Argentina a la luz de una discusión tarifaria”, asevera Faurie.
JUANO TESONE El canciller en su despacho. “No podemos leer las reformas estructura­les dentro de la Argentina a la luz de una discusión tarifaria”, asevera Faurie.

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