La sargento recibió la visita de Macri y se prepara para una dura rehabilitación
El Presidente fue a la clínica junto a su esposa. La agente hará un tratamiento para volver a caminar.
A la sargento Rocío Villarreal (25) le tocó vivir las horas más difíciles de su vida. El lunes a la madrugada le dieron un tiro en el pecho cuando enfrentó a los asaltantes que quisieron liberar a un preso de la comisaría 1° de San Justo. Su “acto destacado” le valió un ascenso y ayer recibió la visita del presidente Mauricio Macri, horas antes de encarar su rehabilitación para volver a caminar.
Macri fue al Centro Médico Fitz Roy de Villa Crespo, donde la policía se encuentra internada, acompañado de la primera dama Juliana Awada. Villarreal, que el jueves se sometió a una operación de columna, ya había sido reconocida por la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Seguridad Cristian Ritondo.
Durante la visita, el Presidente le transmitió a la agente “el acom- pañamiento, la fuerza y lo que necesitara”, según contó Ritondo, quien habló ante los medios en la puerta de la clínica. “Vino con su esposa Juliana Awada y por supuesto que esto provoca en un policía que está herido una enorme alegría, que el Presidente y la Gobernadora vengan a visitarla”, agregó el funcionario.
Horas después de la visita, Macri también se refirió al encuentro con Villarreal. “Hoy fuimos con Juliana a visitarla al Sanatorio Fitz Roy, donde un equipo médico monitorea su evolución. Quería decirle en persona que no está sola, que es muy valiente y que estamos a su disposición para ayudarla en todo lo posible durante su recuperación”, contó el jefe de Estado en su cuenta de Facebook. Además, dijo que “por pedido de Rocío”, quería extender su “agradecimiento y reconocimiento al equipo del Hospital Paroissien de Isidro Casanova, a donde la trasladaron de urgencia luego del enfrentamiento”
Luego de la visita de Macri, se conoció un nuevo parte médico del estado de salud de la policía. “Estaba bien ayer y hoy está aún mejor de ánimo, que es muy importante en este tipo de afecciones”, dijo Mario Shusterhoof, director de la clínica.
Shusterhoff explicó que Rocío está “prácticamente sin dolor” y adelantó que “el lunes, si esto sigue así, empezará su rehabilitación”.
Villarreal fue baleada el lunes pasado, cerca de las 5 de la madrugada, cuando cuatro delincuentes entraron a la comisaría 1° de San Justo vestidos de policías para liberar al preso Leandro Aranda (22). Cuando llegaron a la oficina de guardia se encontraron con la sargento, que fue la primera en enfrentarlos. Tres oficiales continuaron el enfrentamiento y lograron frustrar el ataque.
Aranda estaba preso por el homicidio de Nicolás Ojeda, en el marco de un ajuste narco. Había sido detenido el 18 de abril y alojado en un calabozo con capacidad para 19 detenidos, pero donde había 46. Además, la fiscal encontró 9 celulares. Uno le pertenecía a Aranda y allí encontraron chats con su novia, Zahira Bustamante (19), en los que planeaban la fuga.
El caso tiene otros cinco detenidos y dos prófugos. La última en caer fue la abogada de Aranda, Leticia Tortoda, acusada de haber ingresado el teléfono “entre sus partes íntimas”. A todos los imputan por el “intento de homicidio agravado” Villarreal, mamá de una nena de tres años. ■