Irán advierte que Trump lamentará “muy pronto” si se va del pacto nuclear
Lo dijo el presidente Rohani. El 12 de mayo, EE.UU. dirá si sigue honrando el acuerdo. Presión europea.
A seis días de que Estados Unidos defina si mantiene o no el pacto nuclear firmado con Irán en 2015, el presidente iraní, Hasan Rohani, advirtió ayer a la Casa Blanca que lamentará “muy pronto” si abandona ese convenio internacional defendido por Europa, China y Rusia y sostuvo que el régimen persa no permitirá que Wa- shington y sus aliados “creen un nuevo Daesh” en la región, el nombre árabe que identifica a la banda terrorista ISIS alentada -y hasta financiada- en sus inicios como vector de desestabilización por aliados de Occidente.
“Si EE.UU. abandona el acuerdo nuclear, verán pronto que lo lamentarán como nunca en la historia”, declaró Rohani, en un discurso en Sabzevar (noroeste) difundido por la televisión iraní, en el que destacó que el Irán de hoy no es el mismo que el de hace tres años, cuando el Estados Unidos de Barack Obama, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia -miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU- junto a Alemania firmaron el acuerdo con Teherán.
“Por un lado, actualmente todas las tendencias políticas, que sean de derecha, de izquierda, conservadoras, reformadoras y moderadas, están unidas”, destacó el presidente iraní. Pero, por otro, recordó que hoy su país no está aislado, su industria petrolera se recompuso, mantiene lazos comerciales con decenas de países y tiene dominio militar regional. “Trump debe saber que nuestro pueblo está unido, el régimen sionista (Israel) debe saber que nuestro pueblo está unido”, agregó Rohani.
En principio, el 12 de mayo, a más tardar, Donald Trump debe anunciar si Estados Unidos se retira del acuerdo firmado en julio de 2015 por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China) más Alemania e Irán. Con este texto, Irán declara que no busca dotarse del arma atómica y acepta moderar su programa nuclear para dar al mundo la garantía de que sus actividades no tienen fines militares. A cambio, Teherán obtuvo el levantamiento de las sanciones internacionales, que significaron un duro golpe a su economía. Pero Trump denunció el acuerdo como “el peor de la historia” y dio plazo hasta el 12 de mayo para endurecer el texto. Si no lo hacen, su país saldrá del acuerdo.
Férreo opositor al acuerdo, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que está “preparado para cualquier escenario posible” para detener a Teherán. “No queremos una confrontación, pero si tiene que haberla, cuanto antes mejor”, azuzó.
En medio de un ambiente de creciente tensión, el diario británico The Observer reveló que asesores de Trump contrataron a espías privados israelíes para desacreditar a personas clave del gobierno Obama que negociaron el acuerdo nuclear. En ese momento, según el diario, Trump le había prometió a Netanyahu, que Irán nunca tendría armas nucleares.
La posición de EE.UU. e Israel alimenta a los ultraconservadores persas, que han afirmado que, si Washington deja el pacto, lo mismo hará Irán. Por ahora, el gobierno de Rohani no precisó cuál sería su reacción.
Europa busca preservar el acuerdo original, pero endureciendo algunas cláusulas sobre la capacidad misilística persa y su papel regional, en especial en Siria, pero Rohani rechaza adentrarse en esas áreas. Ya subrayó que Irán no está dispuesto a abandonar su combate “contra el terrorismo” -otra alusión al ISIS- y su política defensiva. Mientras Francia defiende ahora introducir agregados al acuerdo de 2015 para evitar una escalada regional, ayer el canciller británico, Boris Johnson, inició una visita de dos días a Washington.