La apertura de la Feria del Libro: “En la Argentina el populismo es rey”
En el acto inaugural de la Feria del Libro, nunca tan certero el rótulo, aglomerada al tumulto provocado por nostálgicos de la Hitlerjugend, la escritora Claudia Piñeiro despachó un discurso que pareció hecho a medida del vándalo. Sebreli, sagaz: “En la Argentina el populismo es rey”. Además de adherir a la consigna que provocó el atropello, demostró, involuntariamente, la existencia de la mala conciencia, creatura nietzscheana.
En su derrotero retórico, ensayó una curiosa equivalencia para referirse a la extenuante metáfora de la grieta. “Todos sabemos lo que es una grieta. Pero la palabra se usó para definir la división de nuestra sociedad por pensar diferente”. ... “Entender el concepto de punto de vista, en vez de dibujar una grieta, podría ayudar a ponernos en la ventana del otro para mirar el mundo, aunque luego uno termine eligiendo la ventana propia”. La utilización del “nosotros” elude mención de jerarquías y responsabilidades. No hay perpetradores, todo el mundo es culpable y las diferencias quedan anuladas.
Las confrontaciones extremas y generalizadas no se producen por diferencias de puntos de vista u opiniones no coincidentes. Se presentan cuando desde una posición de poder se fomenta la violencia y la persecución del pensamiento crítico. Mientras tanto, organizadores y público hacían ejercicio de populismo pasivo. No opusieron resistencia a la práctica vandálica y permanecieron en sus lugares, como ánades perplejas, alimentando la intimidación con la sustancia que la justifica: audiencia.
Sólo el director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel, hizo honor a la decencia. Lúcido y despavorido, abandonó la sala.
Gustavo Jalife gustavojalife@gmail.com