El justicialismo que se ofrece “como salvador del país”
Leyendo las declaraciones de Luis Barrionuevo, como presidente del Partido Justicialista, nos pasa como en las películas de Luis Sandrini: no sabemos si ponernos a reír o largarnos a llorar. Tiene razón el premio Nobel Mario Vargas Llosa, cuando dice que el justicialismo “jodió” a la Argentina, y es increíble que todavía se ofrezcan como salvadores del país, los mismos que lo hundieron.
Que tengamos en el siglo XXI la tercera parte de nuestra población sumergida en la pobreza, demuestra que el justicialismo ha sido un rotundo fracaso. Después de ejercer el poder durante más de 34 años, y haber tenido una influencia decisiva en los últimos setenta, no ha logrado la justicia social ni evitado la decadencia de nuestra sociedad.
Yo quisiera para nuestros compatriotas la justicia social de quienes viven y trabajan en Australia o en Canadá, cuyas economías, en 1945, estaban por debajo de la Argentina y hoy son países desarrollados y sus habitantes tienen un ingreso “per capita” seis veces superior. Donde sí hay que reconocerle un éxito extraordinario es que ha logrado sacar de la pobreza a todos los justicialistas que ejercie- ron el poder, salvo muy pocas excepciones, todos se hicieron millonarios. Luis E. Luchía-Puig luisluchiapuig@gmail.com