Europa se aferra al acuerdo con Irán y advierte que no será un “vasallo” de EE.UU.
El tono insualmente duro lo expresó el ministro de Finanzas francés. Es por el daño económico que causarán las sanciones. Pesa también el fuerte temor a una guerra.
Un conservador como el ministro de Economía francés Bruno Le Maire eligió un inusual tono de combate el viernes contra Estados Unidos y su decisión de romper de modo unilateral el acuerdo nuclear con Irán. El funcionario urgió a los europeos a “no actuar como vasallos de los norteamericanos” y “continuar su comercio con Teherán”, en abierto desa-
fío al “gendarme económico global”.
“¿Nosotros queremos ser los vasallos que obedecen decisiones tomadas por Estados Unidos, que se
aferran a sus faldones?”, se preguntó el ministro por la decisión de EE.UU. de imponer sanciones de segundo nivel que impedirán a los europeos a negociar con Irán, donde tienen un torrente de invasiones. Le Maire, en declaraciones a la radio francesa Europe 1 volvió a preguntar: “¿Ustedes quieren que Estados Unidos sea el gendarme económico del planeta?
¿O nosotros, europeos, decimos que tenemos intereses económicos, que queremos continuar comercializando con Irán como parte de un acuerdo estratégico? Es tiempo para los euro
peos de abrir los ojos”, dijo.
En plena crisis transatlántica entre Estados Unidos y la Unión Europea a causa de este diferendo y el temor a una guerra abierta entre Irán e Israel, las potencias Francia, Alemania y Gran Bretaña buscan salvar el acuerdo. No es el fin de la historia para ellos sino “el comienzo de un nue- vo capítulo”, según el palacio del Eliseo , en el que aspiran “a ampliarlo y completarlo” , a pesar de las sanciones norteamericanas a empresas europeas que comercien con Irán.
Poco antes el ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania denunció que Donald Trump dañaba la relación internacional. Y la jefa de Gobierno Angela Merkel reprochaba que “no está bien cancelar un pacto que fue aprobado unánimemente por el Consejo de Seguridad e la ONU. Eso disminuye la confianza en el orden
internacional”. Un día antes había admitido que “ya no es posible confiar en EE.UU.”
El ministro Le Maire llamó a “la puesta en marcha” de una “soberanía económica europea” después del retiro norteamericano del acuerdo nuclear con Irán. El funcionario indicó que trabajan sobre tres pistas para afirmar la soberanía europea frente a las sanciones extraterritoriales norteamericanas: “Antes que nada, reforzar el reglamento europeo de 1996,
que permite condenar las sanciones extraterritoriales e incluye las decisiones adoptadas por Estados Unidos”, dijo.
“Después, sobre la independencia financiera europea, reflexionar sobre cómo dotar a Europa de instrumen
tos financieros para ser independientes en relación a Estados Unidos”, agregó. Y desafió: “¿Por qué no hacer como Estados Unidos? Con una oficina de controles de activos extranjeros que permiten a los ministros de Finanzas norteamericanos seguir las actividades de las empresas extranjeras que no respetan las decisiones adoptadas por los Estados Unidos, condenarlas y enjuiciarlas”, dijo el ministro. La UE podría adoptar un cuerpo similar, afirmó.
Si se aplican las sanciones, las empresas francesas deberán pagar 10.000 millones de euros de multas. Por eso Le Maire contó que él llamó al secretario del Tesoro norteamericano Steven Mnuchin. “Le pedí exen-
“No seamos débiles, no nos sometamos”, dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron
ciones para un cierto número de empresas o un plazo mayor. El secretario del Tesoro debe responder a estas inquietudes europeas y francesas porque empresas como Total, Renault y Sanofi están implantadas en Irán y nosotros queremos defender nuestros intereses económicos” aseguró.
Con respecto a Irán, añadió: “Yo espero una toma de conciencia. Nosotros vamos a batallar por avanzar en la dirección de la soberanía económica europea. Espero que todos nuestros socios tomen conciencia de la
gravedad de lo que pasa”. Le Maire discutió el caso con el ministro de economía holandés Jeron Dijsselbloem el viernes. A fin de mayo se reunirá con el titular de las finanzas británico y con el del mismo ramo de Alemania. “Hay urgencia de pasar de las palabras a los actos”, urgió.
El presidente francés advirtió el jueves que “si nosotros aceptamos que otras grandes potencias se ponen en situación de decidir por nosotros nuestra diplomacia, nuestra seguridad, a veces haciéndonos correr los peores riesgos, entonces no somos más soberanos”. Sin mencionar ni una vez al presidente norteamericano por su nombre, continuó: “No seamos débiles, no nos sometamos”.
Macron quiere conseguir un acuerdo más amplio con Teherán, que incluya el proyecto balístico (los misiles que ensaya Irán), su intento de hegemonía regional y los conflictos en la región. Francia duplicó las exportaciones a Irán el año pasado a 15.000 millones de euros por la venta de aviones y automóviles. Berlín, a su vez, también está decidido a salvar el acuerdo nuclear limitando los daños, según dijo su ministro de economía, Peter Altmaier. “Minimizar las consecuencias negativas” de la decisión norteamericana sobre las compañías europeas afectadas, agregó. La intención es que no escale el deterioro de las relaciones transatlánticas.
“Nosotros estamos listos a hablar con todas las compañías involucradas para minimizar las consecuencias negativas”, dijo Altmaier en la radio alemana.
Las exportaciones alemanas a Irán aumentaron de 400 millones a 3.000 millones de euros y tienen 120 firmas operando en Irán, incluido Siemens y ya suman más de 10.000 las empresas alemanas con relaciones comerciales con Irán.
Federica Mogherini, la jefa de política exterior europea, reunirá el lunes a los cancilleres de Gran Bretaña, Francia y Alemania en Bruselas para discutir la decisión de EE.UU. Allí estará el canciller iraní Javad Zarif. Moguerini dijo que “el acuerdo no es binacional; Washington no puede desarmarlo”.