Furia palestina por la embajada de EE.UU. en Jerusalén: al menos 58 muertos
Es la jornada más mortífera desde la guerra de 2014 en ese lugar. Fue en protestas por la mudanza de la sede diplomática a la Ciudad Santa. La Autoridad Palestina denunció “una masacre”. Temen que el episodio dispare aún más la violencia.
Los palestinos se manifestaron en Gaza contra la apertura de la sede diplomática en la “Ciudad Santa”. El ejército israelí disparó contra manifestantes que intentaron cruzar la frontera. Fue la jornada más sangrienta desde la guerra de 2014. Condena internacional a la represión israelí y a la decisión de Trump de mudar la embajada.
En la jornada más mortífera del conflicto en Oriente Medio desde la guerra de 2014, una durísima represión de Israel provocó un baño de sangre en la Franja de Gaza cuando sus soldados dispararon a mansalva contra miles de palestinos que protestaban contra la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, una de las decisiones más controvertidas del presidente Donald Trump que generó el rechazo internacional casi unánime. El saldo era anoche de 58 muertos y más de 2300 heridos.
La dirigencia palestina denunció “una masacre” mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu defendió el uso de la fuerza porque “todo país tiene la obligación de defender su territorio”, dijo en Twitter. “La organización terrorista de Hamas proclama su intención de destruir Israel, y envía con este fin a miles de personas para forzar la frontera”, agregó. Temprano, el ejército israelí había justificado la represión afirmando que unos 40.000 palestinos habían intentado ingresar a suelo israelí por doce pasos fronterizos y que muchos usaron bombas incendiarias y armas de fuego contra sus efectivos.
Todo ocurría mientras los funcionarios estadounidenses e israelíes, a pocos kilómetros de distancia del incendio en Gaza, celebraban un momento “histórico” y la fortaleza de su alianza bajo una gran carpa blanca plantada en los terrenos de la nueva embajada en Jerusalén.
En una muestra de la ira suscitada por el traslado de la sede diplomática, manifestantes encendieron neumáticos y lanzaron bombas incendiarias y piedras a los efectivos israelíes al otro lado de la frontera. El hecho fue respondido con crudeza por las fuerzas de Israel, que dispararon desde tanques y lanzaron una densa cortina de gases lacrimógenos mientras los manifestantes huían en busca de refugio.
En un mensaje de video presentado durante la inauguración de la embajada, el presidente Trump dijo que continuaba comprometido con “facilitar un acuerdo de paz duradero” entre los israelíes y los palestinos. Pero la dirigencia palestina lo acusó de dejar librada la política de la Casa Blanca sobre Oriente Medio a los deseos de la dirigencia israelí. Un indicio de ello lo dio durante la ceremonia de la embajada en Jerusalén, el yerno de Trump y principal asesor para el Oriente Medio, Jared Kushner, quien responsabilizó de todo lo que sucedía en el terreno a los manifestantes en Gaza. “Como lo hemos visto desde las protestas del mes pasado e incluso hoy, aquellos que provocan la violencia son parte del problema y no parte de la solución”, afirmó.
El enfrentamiento de ayer fue el de mayor magnitud en años a lo largo de la conflictiva frontera entre las fuerzas armadas de Israel y Hamas, que gobierna Gaza. En general, las partes han observado un alto el fuego desde la guerra de 2014, el tercero en una década. La Autoridad Palestina acu-
só a Israel de cometer una “horrible masacre” y pidió “una intervención internacional inmediata para frenar” esta ofensiva, “cometida por las fuerzas israelíes de ocupación”.
La protesta, culminación de una campaña de Hamas, es atizada por la desesperación entre los dos millones de habitantes de Gaza para romper el bloqueo que Israel y Egipto impusieron al territorio después de que el grupo armado asumió el control de la zona en 2007. Desde que las movilizaciones semanales fronterizas comenzaron el 30 de marzo, 105 manifestantes palestinos han muerto y más de 2.500 resultaron heridos por fuego del ejército de Israel. Hamas dijo que cuatro de sus miembros, incluidos tres elementos de seguridad, se contaron entre los muertos de ayer.
Ismail Radwan, una figura prominente de Hamas, anunció que las protestas multitudinarias en la frontera contra Israel continuarán “hasta que se alcancen los derechos del pueblo palestino”.
La decisión de Estados Unidos, denunciada y criticada por la casi totalidad de la comunidad internacional, rompe con décadas de diplomacia estadounidense y de consenso internacional. Por ahora, sólo Guatemala y Paraguay se han comprometido a imitar a Estados Unidos y trasladar su embajada a la Ciudad Santa.
Los israelíes ven en la decisión estadounidense el reconocimiento de una realidad histórica de 3.000 años para el pueblo judío. Ésta coincide con el 70º aniversario de la creación del Estado de Israel, celebrado ayer. Pero la iniciativa unilateral estadounidense causó un enorme disgusto entre los palestinos, que la consideran el resultado del posicionamiento a ultranza adoptado por Trump a favor de los israelíes. Según ellos, el traslado supone la negación de sus reivindicaciones sobre Jerusalén. Los analistas temen que todo el episodio dispare aún más la violencia.
La organización Amnistía Internacional (AI) pidió a Israel que acabe “inmediatamente” con la represión, que calificó como “abominable violación” de los derechos humanos.