El tipo de cambio retrocedió y llevó alivió al Central y a los ahorristas
Luego del récord del lunes, y en una jornada de “súper vencimientos” de Lebacs, el dólar finalmente registró una caída y terminó cerrando en el mercado minorista a $24,67, según informó el Banco Central. El mayorista, en tanto, se comercializó a $24,05.
Igual que el lunes, durante la jornada el Banco Central volvió a ofrecer unos US$ 5.000 millones a $ 25, en un intento de fijarle un techo a la divi- sa. Y vendió US$ 791 millones para que no pase ese límite.
La estrategia fue mostrar al mercado que “hay una pared de dólares listo para enfrentar la demanda de pesos”. La jugada se repitió ayer. El mensaje a quienes tienen pesos es que los mantengan y los pongan en Lebacs.
Lo cierto es que así como el mercado le sacó US$ 400 millones el martes y casi US$ 800 ayer, el retroceso del dólar se produjo cuando el mercado se enteró que Finanzas emitiría bonos en pesos. Lo que en verdad enfrió el mercado es que dicha colocación ya estaba medianamente acordada con dos fondos del exterior - Blackrock y Templeton- lo que terminó resultando una fuerte señal de confianza.
La reacción, además del retroceso del dólar, fue un impulso alcista de las acciones argentinas y una recuperación de los bonos de la deuda, que tenían otro día negro hasta que revirtieron la tendencia y terminaron levemente en positivo.
Añadido a esto, se vio un desplome del costo de los seguros contra default, que se habían disparado hacia el mediodía, preanunciando otro día negro para los activos financieros argentinos, cosa que finalmente no sucedió.
Desde el 5 de marzo pasado el Central se vio obligado a vender casi 10.000 millones de dólares de su reserva y a ofrecer, entre lunes y martes, 10 mil millones a 25 pesos, para afrontar la escalada de la divisa extranjera y el desplome del peso.
Pero ayer apareció algo de oferta de dólares del sector privado, que termi- nó negociando cerca de 300 millones para darle un volumen total a las operaciones de ayer cercanas a los 1200 millones de dólares.
La política de tasas altas que seguirá firme durante varias semanas -descuentan en el mercado- debería funcionar como un techo para el tipo de cambio. Pero más importante, para que los exportadores liquiden reservas. Hay mucha expectativa en lo que puedan hacer las cerealeras, pero lo cierto es que por la mala cosecha de soja el stock de divisas retenidas tal vez sea menor a lo que se dice.
Además, la promesa de rebajas de medio punto porcentual por mes a las retenciones es una invitacióna retener granos -quien los tiene- porque es como estar invertido en dólares al 6% anual. ■