Con fuertes cruces, siguió el debate sobre el aborto en el Congreso
La invitación a las reuniones informativas del debate por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo anunciaba que una de las oradoras sería la escritora y ensayista Beatriz Sarlo, pero no fue. Aún se desconoce si participará de una reunión venidera. Entre los expositores, sobresalieron ayer, como es habitual, las y los especialistas en medicina y el derecho, aunque también hubo una cantante y un pastor evangélico. Por la tarde, se destacó el testimonio de la actriz Luisa Kuliok.
Entre los contrarios a que se convierta en ley la posibilidad de legalizar el aborto se escucharon las explicaciones que vienen sosteniendo desde que empezó el debate –hace algo más de un mes- las personas que se ubican en esa postura: que la vida comienza con la concepción y los males que sufren las mujeres después de someterse a un aborto, al que llaman “síndrome post aborto”. La médica Ana María Lugaro llegó a decir que tras un aborto las mujeres buscan castigarse y se meten en “relaciones abusivas”, y que también ven “mucha televisión”.
También agregan un concepto que va en contra de un derecho que tienen las mujeres hace 100 años: el aborto ante una violación. “Abortar después de una violación agrava la sensación de culpa”, sostuvo Lugaro.
“A una mujer que la violaron hay que darle amor… Si le hacen un aborto es más violencia, es como echarle leña al fuego”, sostuvo el psiquiatra Jorge Bulacio. Agregó que “cuando hay un aborto hay tres damnificados”, por el feto, la mujer y el varón.
"La decisión de tener un hijo es un acto de responsabilidad, por lo que la decisión de no tener un hijo también es un acto de responsabilidad. La no legalización del aborto es el punto más siniestro de la cultura patriarcar porque involucra nuestras muertes, las de las mujeres", dijo Luisa Kuliok ante un auditorio atento. "Esa no legalización es la legalización de la clandestinidad. El aborto existe y yo quiero vivir en un país real, no en el país de la post-verdad. Las mujeres no podemos seguir naciendo con la posibilidad del delito sólo por el hecho de ser mujeres", sumó.
La expositora más joven, Manuela, forma parte del Centro de Estudiantes de la escuela Rodolfo Walsh de Villa Pueyrredón. “Todas las personas que están en contra del aborto están ligadas a la Iglesia Católica. Se oponen a la educación sexual, a la entrega de anticonceptivos a las relaciones antes del matrimonio. Las adolescentes llevamos a cabo una lucha enorme por la definitiva separación de la Iglesia y el Estado. No nos traten como a seres que no pensamos”.
Un poco antes, la socióloga Virginia Franganillo, del Consejo Nacional de la Mujer, había dicho: “No se soporta más que en una Argentina donde hace casi 100 años se controla eficazmente la natalidad en los sectores de clases altas y medias, la política siga exigiendo heroísmo a las mujeres humildes, imponiendo maternidades forzadas".
Daniel Lipovetzky, al frente del plenario, anunció que antes de que terminen las reuniones, el 31 de mayo, uno de los oradores será el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien dijo que “en los países donde el aborto es legal bajó drásticamente la mortalidad materna”. ■