Clausuran aulas debajo de las tribunas del Autódromo y se turnan para ir a clases
Un día van los alumos de 1° a 4° grado y al siguiente los de 5° a 7°. Al menos 8 salones fueron cerrados porque llueve bajo techo y hubo derrumbes de mampostería. Los padres piden obras. Desde el Gobierno porteño afirman que las harán esta semana.
La paciencia de los padres de la única escuela granja de la Ciudad se colmó esta semana. En la mañana del lunes cortaron la avenida Roca, en el límite de Lugano y Villa Riachuelo. Y ayer se movilizaron a la Legislatura. El objetivo es hacer visible un problema que los persigue desde hace dos semanas. Por las lluvias, ocho salones que están debajo de una de las tribunas del Autódromo fueron clausurados. Y denuncian que para no perder las clases en su totalidad se turnan según el grado de los chicos.
El colegio es el Jorge Newbery, que en la zona se conoce como "Escuela Granja". Desde que clausuraron las ocho aulas, un día tiene clases el ciclo inicial, es decir, los chicos entre primero y cuarto grado, y al día siguiente el ciclo superior, de quinto a séptimo.
Según contaron los padres, el lunes un arquitecto del Gobierno porteño habilitó un aula, pero ayer la maestra y los alumnos tuvieron que evacuarla porque seguía cayendo agua del techo, donde está el tubo de luz.
Como la modalidad es de jornada completa, desde la mañana hasta la tarde, los chicos almuerzan allí. Pero eso también se complicó, ya que según denuncian los padres, tanto la cocina como el comedor sufren filtraciones, incluso en las cajas de luz, y no pueden funcionar con normalidad.
Son unas 20 las aulas que están debajo de las tribunas del Gálvez, a la altura de la última parte de la recta principal. Dentro de ese número entran también el comedor, la cocina, la biblioteca y las oficinas de los directivos.
"La semana pasada un nene recibió una descarga. Entró mojado, y como llueve por los cables de las lámparas y en los tableros, se pudo haber electrocutado", dijo Marta Rodríguez, una de las madres.
También contó que hay aulas en las que se se habían hecho refacciones con yeso y los paneles se desprendieron. "Por suerte pasó cuando no había nadie, porque si no hubiera caído arriba de los chicos", narró.
Según los padres, el año pasado les aseguraron que iban a realizarse trabajos de impermeabilización de las gradas. "Pero después supimos que no se hizo, aunque ya estaba la licitación firmada, y ahora cae agua adentro de la escuela", agregaron. Y afirmaron que todavía no tuvieron respuestas oficiales.
También cuentan que los días de lluvia los llaman para que retiren a los chicos de la escuela, ya que no pueden dar clases. Y destacan que "el 40 por ciento de los chicos que van a ese colegio reciben allí un plato de comida que de otra manera no tendrían".
Entre los alumnos hay muchos chicos de Lugano y Villa Riachuelo, pero también de localidades vecinas del GBA como Villa Celina, en La Matanza, y Lomas de Zamora.
La institución es la única escuela
granja que tiene la Capital. Además de aprender sobre actividades como la producción de alimentos orgánicos, animales de granja y sus cuidados, los alumnos experimentan con energías renovables y el cuidado del medio ambiente.
El predio que ocupa la escuela tiene construcciones más nuevas junto a la avenida Roca, un sector que funciona al aire libre y también la zona en conflicto, que está debajo de las tribunas.
Ahora, los padres piden que les den respuestas sobre los trabajos para solucionar el problema, ya que desde que se clausuraron las ocho aulas por precaución, todavía no se iniciaron las obras.
"Ya hace dos semanas que los chicos se turnan para tener clases y esto no da para más. Lo que queremos es que nos digan cuándo van a avanzar con las obras, porque al paso que va- mos pueden pasar 20 días más o un mes. Y si vuelve a llover todo se va a demorar más", insiste Marta.
Fuentes del Ministerio de Educación porteño le dijeron a Clarín que tomaron conocimiento de la situación y que la empresa Solmi SA trabajará en las reparaciones.
Además, agregaron que esperan terminar las tareas de impermeabilización antes del final de esta semana, con el objetivo de normalizar las clases el próximo lunes.
Por último, aclararon que durante el segundo semestre de 2017 se impermeabilizaron las gradas del Autódromo y "se intervino en distintos lugares en los que se producían filtraciones que afectaban a la escuela". Y afirmaron que las lluvias de las últimas semanas produjeron "nuevas filtraciones en las juntas estructurales de las gradas por falta de escurrimiento".