Un romance de película
Llega a la Argentina la “biopic” sobre la historia del príncipe y su prometida, a tres días de la boda real.
Los ojos de toda la prensa británica y de buena parte del mundo están puestos en el próximo sábado: ese día, el Príncipe Harry y Meghan Markle se casarán en la Capilla de San Jorge, en el Castillo Windsor. De ahí que hoy a las 23, tres días antes de una nueva boda real, Lifetime estrene la película Harry y Megan: un amor real, la historia entre el Príncipe de Gales y la actriz norteamericana.
Protagonizada por Murray Fraser como Henry Charles Albert David y Parisa Fitz-Henley en la piel de Markle, esta biopic cuenta la historia de la pareja desde el momento en que se conocieron, presentados por amigos, sus primeros meses de noviazgo (cuando fueron capaces de mantener su romance en secreto), y finalmente, la intensa atención de los medios mundiales que rodea su relación, y sobre todo, la vida de Meghan como una actriz estadounidense divorciada, ahora convertida en figura influyente de la moda.
La película también está protagonizada por Steve Coulter, quien interpretará al Príncipe Carlos, Bonnie So- per como Lady Di, Burgess Abernethy como el Príncipe William, Laura Mitchell como Kate Middleton, Maggie Sullivun como la Reina Elizabeth II, Preston Jakub Karwat como el Príncipe George y Briella Wintraub como la Princesa Charlotte. El bangladés-británico Menhaj Huda dirige este filme escrito por Scarlett Lacey y Terrence Coli, producido por Crown Productions y Lighthouse Pictures para Lifetime, que se verá por primera vez en Argentina sólo tres días después de su estreno en los Estados Unidos.
La semana pasada, la revista Vanity Fair aseguró que luego de ver los trailers, en el Palacio de Buckingham hay cierta preocupación por el contenido de la película. “Lo que escuché es que están realmente preocupados por la escena de sexo”, contó el director, Menhaj Huda, en referencia a una escena que muestra a Meghan y a Harry en la cama.
Una de las productoras del filme, Merideth Finn, incluso se animó a bromear acerca de la supuesta preocupación de la familia real. “Dejemos que se preocupen”, deslizó en un panel de debate de presentación de la película en Beverly Hills. “La gente tiene sexo”, agregó.
Luego de un par de noviazgos y varios escándalos relacionados con drogas y alcohol, el chico rebelde de la realeza británica -sexto en la línea de sucesión a la corona- parece querer echar raíces, tal como su hermano mayor, William, lo hizo en 2011 con Kate Middleton. ■