Maduro toma la fábrica de Kellogg’s, que cerró por la crisis
El gobierno venezolano anunció ayer que reactivó la planta de la empresa estadounidense de alimentos Kellogg’s, un día después de asumir su control cuando la firma cesó sus operaciones por la crisis económica.
“Han decidido los trabajadores de Kellogg’s reactivar la planta el día de hoy, con los trabajadores y la clase obrera”, dijo el gobernador oficialista del estado Aragua (noroeste), Rodolfo Marco Torres, acompañado por empleados de la fábrica.
El presidente Nicolás Maduro denunció el martes que el cierre de Kellogg’s intenta “asustar al pueblo” antes de las elecciones del domingo, en las que busca la reelección y cuyos resultados no reconocerán Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.
Pero el presidente del gremio patronal, Carlos Larrazábal, defendió a a Kellogg’s. Aunque sus dueños abandonaron sorpresivamente a Venezuela, lo hicieron de manera legal y solvente pagando a sus empleados y proveedores, afirmó. El titular de Fedecámaras criticó a Maduro por ame- nazar a los dueños de Alimentos Kellogg’s de Venezuela con pedir su captura a Interpol bajo el “código rojo” por haber cerrado sin previo aviso la empresa situada en el estado Aragua, a dos horas en coche de Caracas.
Larrazábal afirmó que las empresas no pueden trabajar a pérdida por tiempo indefinido, sin acceso a divisas y materia prima, lo que llevó a Kellogg’s a cerrar sus puertas.
Maduro, que calificó de ilegal el abandono, ordenó la ocupación o confiscación de las instalaciones de la cerealera estadounidense, fundada hace 57 años, con 550 trabajadores. El gobernador de Aragua tomó ayer posesión de la fábrica.
“No pasaron 24 horas y aquí estamos”, dijo el gobernador Marco. “Vamos a dar inicio a la operatividad de la planta (…) y podemos ver al fondo que tiene suficiente materia prima para una producción de aproximadamente tres meses”, agregó.
Cuando la compañía informó en un comunicado su salida de Venezuela, destacó que “a partir de ahora ningún producto Kellogg’s podrá ser comercializado en el país sin autorización expresa”.
En el pasado, las autoridades venezolanas han ocupado fábricas que abandonaban compañías extranjeras para intentar seguir produciendo sus productos de consumo masivo con sus ex empleados.
En medio de una crónica escasez de alimentos y medicinas, las cajas de cereales de Kellogg’s son de las pocas marcas que aún se conseguían en supermercados del país. ■