Palmeiras guardó mucho, pero le sobró con un Borja brillante
Y a no está Marcos, el súper arquero que fue campeón del mundo en Corea-Japón, ni dirige Luis Felipe Scolari. Tampoco juega Francisco Arce, el Chiqui, aquel lateral paraguayo de fuerte pegada. No hay un zurdo que gambetee hacia delante como Alex ni un atacante tan peligroso como Euller.
Sin embargo, Palmeiras no se olvida de cruces decisivos (final y semi, ambas definidas de local) contra el Boca donde atajaba Oscar Córdoba, aquel de Carlos Bianchi, con Hugo Ibarra, el Negro; Riquelme y Barros Schelotto. Quizás la persistencia de ese recuerdo haya impulsado la decisión de Roger Machado, actual DT del Verdao, quien decidió afrontar el último compromiso de la fase con dos titulares.
Uno de ellos, Miguel Borja, fue la figura en el Allianz Parque. Un colombiano fue verdugo de sus compatriotas de Junior y por una noche, la de ayer, disfrutó del reconocimiento de los hinchas de Boca, como si fuera el Patrón Bermúdez, Chicho Serna o alguno de los cuatro cafeteros que integran el plantel del bicampeón argentino.
Palmeiras venía de perder el clásico ante Corinthians y en ningún momento dio la sensación de tomarse con mucha preocupación el partido. Tres intervenciones de Fernando Prass, arquero suplente, sostuvieron la paridad durante los 45 iniciales. Junior apenas pasó un sofocón: ingresó Dudú solo por izquierda y su toque débil fue conjurado por Viera.
Entre los 6 y 23 minutos de la segunda etapa, una ráfaga de Borja liquidó el encuentro. Como en 2016, cuando sus goles fueron decisivos para la conquista copera de Atlético Nacional, el ex delantero de Olimpo fue letal dentro del área para capturar y definir, como en el 1-0 y el 3-1, o para resolver con pelota dominada (2-0).
En medio de la seguidilla, Prass le atajó un penal a Jarlan Barrera y hubo un gol de Teo Gutiérrez. Como para alimentar sospechas, hubo offside en las dos jugadas previas y la falta del penal únicamente fue vista por el paraguayo Enrique Cáceres.
Los colombianos rescataron un puntos de seis en los choques ante Boca, pero las dos victorias sobre Alianza Lima le dieron expectativa de octavos hasta la última fecha. Palmeiras fue el uno del grupo y será el mejor de los 16 clasificados. Tiene titulares de jerarquía y, por lo mostrado ante Junior, relevos de calidad. ■