Diego Maradona, un hincha del chavismo
Tomaron los calabozos donde están retenidos. Temen ser reprimidos. Sucede a pocos días de las presidenciales.
A pocas horas de elecciones cuestionadas, y en las que Maduro proscribió a la oposición más sólida, el régimen enfrenta una rebelión de presos políticos. Maradona viajó desde Belarús y exhibió su respaldo a un Maduro cada vez más autoritario.
Una protesta de presos políticos está conmoviendo a Venezuela con la estridencia que le agrega la cercanía de las controvertidas elecciones nacionales que se celebrarán el domingo con resultado garantizado para el oficialismo chavista El episodio se está produciendo en el llamado penal de El Helicoide, donde permanecen prisioneros 54 de los 338 presos políticos registrados en el país. Comandos paramilitares armados ingresaban anoche al sitio y se temía una dura represión.
Entre los detenidos por su disidencia con el régimen chavista destacan el ex alcalde Táchira, Daniel Ceballos; el estadounidense misionero mormón Joshua Holt, acusado de espía por la nomenclatura; el comisario de PoliChacao, Fred Mavares; los estudiantes Gregory Sanabria, Lorent Saleh y Willca Fernández. También el general Angel Vivas, un militar rebelde que se atrincheró en su casa en 2014 pero fue capturado el año pasado por el Sebin, la policía política del gobierno. Precisamente el Helicoide, una construcción de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, es una de las sedes de esa fuerza represiva.
Parte de estos detenidos y otros presos comunes se aliaron y tomaron las celdas. Reclaman la presencia del fiscal Tarek William Saab, entre otros funcionarios en el lugar. Ceballos, quien lleva cuatro años detenido en ese sitio por cuestionar al régimen, dijo que estaban cansados de los maltratos. Y denunció que en el lugar están recluidos menores de edad.
El activista de derechos humanos Lorent Saleh, quien también está detenido desde hace 4 años, en un audio filtrado en la redes sociales explicó que tomaron las celdas en protestas por las torturas que reciben como castigo permanente. “Hoy casi matan a dos compañeros. Están lanzados bombas lacrimógenas y están disparando contra nosotros”, dijo se- gún un informe que publica el diario El Nacional de Caracas.
El general Vivas advirtió que los hecho de El Helicoide son una protesta y una toma pacífica. Reseñó que un grupo de detenidos políticos y otros comunes se unieron para exigir el cumplimiento de la ley, es decir proceso y juzgamiento. “La mayoría de los jóvenes que están secuestrados en estas mazmorras lo que quieren es justicia y libertad”, señaló.
Todo comenzó con el ataque contra el estudiante de ingeniería Gregory Sanabria, preso político desde 2014. Su rostro quedó desfigurado por la golpiza que le propinaron los agentes de la policía secreta y otros detenidos, lo que provocó la solidaridad y la revuelta consecuente de sus compañeros de celda. Sanabria denunció en una entrevista a la CNN que los agentes del Sebin fueron quienes presionaron a los presos comunes para que lo golpearan.
“Los funcionarios del Sebin coaccionaron a varios detenidos comunes para que me dieran ellos también una golpiza, amedrentándolos y torturándolos. No se dejen engañar por las mentiras del régimen. Aún nos encontramos en resistencia”, explicó Sanabria.
Otro de los personajes de esta crisis es el misionero mormón Holt, de 25 años, casado con la venezolana Thamara Belén Caleño. Está detenido en El Helicoide desde el 30 de junio de 2016. El joven logró filtrar un conmovedor video en el cual pide auxilio. “Ayúdame, por favor, ¿cuánto tiempo debo sufrir injustamente en este lugar? Quieren matarme y pintar las paredes con mi sangre. Soy un prisionero político”, expresó Holt en el video difundido en las redes sociales. La embajada de Estados Unidos en Venezuela rechazó este miércoles el ataque contra los presos en el Sebin. Y reclamó por la seguridad personal de Holt a quien el régimen venezolano acusó de actividades de espionaje, un cargo nunca probado.
Los incidentes se producen a pocas horas de las elecciones generales del domingo en las cuales, el presidente Nicolás Maduro buscará su reelección. Para garantizar la victoria, el régimen proscribió a la mayoría de los políticos opositores más destacados , como el ex gobernador socialdemócrata y candidato presidencial Henrique Capriles. Y a otros los mantiene bajo arresto, como sucede con el dirigente liberal Leopoldo López. ■