La detienen por reclutar chicas en boliches para una red de trata
La primera advertencia llegó con una llamada a la línea 145, que recibe denuncias por tratas de personas. Fue un llamado anónimo de enero del año pasado, en el que quien denunciaba aseguró que una mujer hacía ofertas laborales engañosas para ir a trabajar a Italia. La oferta, según describieron en la denuncia y según contaron a Clarín fuentes judiciales, incluía el pasaje, la documentación ne- cesaria para instalarse en ese país europeo, y el alojamiento.
Algunos meses después, en agosto de 2017, una chica se presentó en una comisaría italiana para denunciar que había sido engañada y explotada sexualmente: bajo el resguardo del Consulado argentino en Roma, esa víctima volvió al país. Se trata de una de las cuatro víctimas que ya prestaron declaración testimonial en la cau- sa por trata de personas con la finalidad de explotación sexual por la que ya fueron detenidas dos personas: una argentina que se presentaba como relacionista pública y que captaba a las víctimas, y un italiano que se ocupaba de la documentación para que esas víctimas viajaran a Europa. Las fuentes judiciales destacaron que se investiga la posibilidad de que esa red haya explotado sexualmente a unas veinte mujeres coptadas en Argentina. Esas fuentes hicieron saber que “Lizz” contactó a no menos de 29 mujeres con el objetivo de explicarles la oferta de trabajo -con fines ocultos de explotación- en Italia.
Según detallaron fuentes policiales, el lunes se detuvo a María Elizabeth González -que se hacía llamar “Lizz”- en su departamento de tres ambientes en el barrio de Abasto. Según fuentes judiciales, “Lizz” ofrecía trabajo como “bailarinas” y “coperas” en Italia a jóvenes argentinas. Las fuentes policiales detallaron que “Lizz” se contactaba con chicas de no más de treinta años y de nivel socioeconómico medio en gimnasios y boliches, especialmente de Palermo: las atraía al presentarse como si encabezara un staff de modelos. ■