Pino Solanas: “Fue la vanguardia de una época”
A los 82 años, y a medio siglo se haber estrenado La hora de los hornos, Fernando “Pino” Solanas está en el Festival de Cannes. Acaba de presentar la primera parte de su mítico documental, codirigido con Octavio Getino. En pocas semanas se verá en la Sala Lugones, del San Martín.
La importancia que tuvo en su momento el filme -que, completo, supera las cuatro horas de metraje-, su exhibición clandestina en nuestro país y que se cumplan 50 años motivó que el Festival -donde ganó como mejor director por Sur- lo invitara a integrar la sección Cannes Classics.
Antes, el director de Tangos, el exilio de Gardel habló con Clarín.
-¿Qué recuerdos tenés del rodaje de “La hora de los hornos”?
-Una montaña. La experiencia del rodaje a las escondidas rayan lo épico y lo ridículo. Todo, filmar a las escondidas. Cortábamos a Gillette… -¿Cuándo fue?
-A mediados de agosto del ‘68. De ahí me fui a los diarios, yo creía que iba preso. Había 1.500 presos en ese momento. Y la película estaba dedicada al Che Guevara, a los trabajadores peronistas… Se pudo terminar por dos razones. Una, la monté y la trabajé en secreto, y para terminarla, para hacer la regrabación, dije que estaba con una serie para la TV europea que se llamaba Argentina 67, y que por eso filmaba en 16 mm.
Solanas la presentó en el Festival de Pessaro, “donde se veía toda la vanguardia de la época. Se daban las nuevas realizaciones de Jancsó, Mészáros, Kramer, Memorias del subdesarrollo, de Gutiérrez Alea. La casa de (Fernando) Birri era la casa obligada de paso de los latinoamericanos que pasaban por Roma. El día de la proyección nos sacaron en andas a (Osvaldo) Getino, y a mí. Esa proyección, el domingo 2 de junio, a 10 días de haber terminado el Festival de Cannes, fue memorable. El movimiento estudiantil francés y la juventud puso en cuestionamiento a Cannes, en el Mayo del ‘68. Esas épocas ya pasaron, eso fue una verdadera vanguardia. Nosotros ganamos el único pre- mio que se otorgaba, que era el que daba la prensa (Fipresci) y nos llovieron invitaciones de todas partes”.
Hoy, La hora de los hornos ya tiene invitaciones a otros doce festivales. ■