La moda se vistió de luto
Siempre excéntrico a la hora de vestirse, se destacaba por su estilo, creatividad y sentido del humor.
La moda argentina está de luto. En la noche del miércoles, cerca de la medianoche, se conoció la noticia de la muerte de Carlos Di Doménico, un diseñador marplatense, que por su gran pasión por el diseño y su divertida personalidad, llegó a vestir a celebridades y las figuras más destacadas del país. Susana Giménez, Mirtha Legrand, Araceli Gonzalez, Patricia y Rosella Giovampaola, Nequi Galotti, Marcela Tinayre, Teresa Clandra, Vanesa de Noble Herrera y Teté Coustarot son algunas de las mujeres que llevaron sus glamorosos y coloridos vestidos de fiesta. Muchas de ellas, al igual que personalidades de la moda como Benito Fernández y Fabián Medina Flores, entre otros, lo recordaron ayer en las redes con mucho cariño y tristeza.
Su historia con el diseño comenzó en Mar del Plata hace más de 40 años. Atendía a sus clientas en una casona de piedra a metros de la calle Alem, en Playa Grande, donde también trabajaba Susana Ortiz, quien fue su mujer y la madre de sus dos hijos Stefano y Carla. Ellos también se dedi- can actualmente a la moda.
El talento de Di Doménico y su relación con las famosas lo trajeron a Buenos Aires. Primero abrió un local en Barrio Norte y luego en Recoleta, sobre la calle Cerrito, cerrado hace tiempo. El modisto viajaba seguido a Milán y Punta del Este, en donde organizaba desfiles en el Conrad y tenía una tienda que todos los veranos era un lugar de visita obligado para las mujeres más fashionistas. En muchas ocasiones participó como panelista en el programa de tevé “La Jaula de la moda” y fue parte de los desfiles de Mar del Plata Moda Show, en el Costa Galana, organizados por Héctor Vidal Rivas.
Los colores fuertes, el brillo, los diseños sexies con transparencias, los tajos y los escotes eran su sello. Al igual que los estampados. Di Doménico amaba el estilo de lugares como Marruecos y la India. También viajaba mucho a París, donde hizo varias presentaciones con su marca.
Con un gran parecido físico al diseñador italiano Roberto Cavalli, solía contar a sus amigos que cuando se encontraron en Europa, se sorprendieron al descubrirse “tan parecidos“. Ultimamente estuvo alejado de la moda luchando contra una enfermedad (trascendió que padecía leucemia) y vivía en Rosario. Fue allí donde falleció a los 66 años, en una clínica privada. ■