Dos argentinos muertos en el avión que se estrelló en Cuba
Sobrevivieron tres mujeres. El Boeing 737 había sido alquilado por Cubana de Aviación a una firma mexicana.
Era un Boeing 737, que la compañía Cubana de Aviación alquiló a una empresa mexicana. Cayó poco después de despegar de La Habana. Se dirigía a Holguín y sólo sobrevivieron 3 mujeres de 110 personas a bordo. Murió una pareja de argentinos.
Un Boeing 737 de la aerolinea Cubana de Aviación con 110 personas a bordo, seis de ellas tripulantes, se estrelló ayer a los pocos minutos de despegar del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, en una tragedia que conmovió a la isla. Entre las víctimas hay dos argentinos .
Milagrosamente sobrevivieron cuatro personas, pero una de ellas, un hombre, murió al ser trasladado. Las otras tres son mujeres, que fueron operadas de urgencia en el hospital Universitario Calixto García. Los médicos señalaron que una de ellas se encuentra en estado crítico.
La Cancillería argentina emitió un comunicado donde informa que una pareja integrada por “dos ciudadanos argentinos fallecieron en La Habana como consecuencia del accidente aéreo de un avión comercial de pasajeros que se estrelló al despegar del aeropuerto de esa ciudad”. Se trata de Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almarás, según el texto, que agrega que las autoridades se pusieron en contacto con sus familiares para asistirlos.
La aeronave, alquilada a la compañía mexicana Global Air, realizaba la ruta entre La Habana y Holguín, una ciudad balnearia que se puso de moda entre los turistas. El avión se precipitó sobre un campo de cultivo, cerca del poblado Santiago de Las Vegas. La tripulación era mexicana y estaba compuesta por el piloto, el copiloto, tres sobrecargos y un técnico. Entre los muertos hay seis menores, uno de ellos de sólo dos años.
Según las autoridades aeronáuticas mexicanas, el Boeing 737 había pasado una verificación en noviembre pasado. Con respecto a las causas, el comunicado sólo señala: “Aparentemente sufrió una falla”.
Las imágenes de televisión mostraban el aparato despedazado e incendiado, del cual se desprendían grandes columnas de humo. Grupos de rescate y los bomberos acudieron rápidamente al lugar del siniestro.
El nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se acercó hasta el sitio para interiorizarse sobre lo sucedido. “En nombre del gobierno cubano y del Partido lamentamos el hecho, y nos sumamos a las condolencias de las familias”, dijo el mandatario.
“Iba a mi casa y vi el avión y que el piloto maniobraba hacia la derecha, perdió altura y fue para abajo”, cuenta Yasniel Díaz, músico de 21 años, que había pasado la noche en el sector de Boyeros, muy cerca del lugar del accidente. “En algún momento vi que el avión trató de aterrizar, pero evidentemente no pudo. La explosión estremeció todo. Me mandé a correr porque sentí miedo”, agregó.
Los familiares de las víctimas se concentraron en una sala privada de la terminal aérea en la capital cubana, donde esperaban información más precisa por parte de las autoridades. Escenas de llanto y dolor dominaban la escena en ese pequeño reducto. Otros, en cambio, se atrevieron a ir directamente al sitio donde se accidentó la aeronave.
El avión había sido rentado por Cubana, ya que se vio obligada a retirar de servicio a varios de sus aparatos viejos debido a problemas mecánicos. El primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, se encontró el jueves con funcionarios de la aerolínea para discutir mejoras en su servicio, que recibía fuertes críticas.
Global Air, del grupo Damojh, es conocida entre los cubanos por sus frecuentes retrasos y cancelaciones. Cubana solía atribuir estos problemas a la falta de refacciones y de aviones a raíz del embargo estadounidense contra la isla. “Entre las dificultades ocasionadas por el bloqueo impuesto por EE.UU., también se encuentra la limitación de poder adquirir aeronaves de última generación con tecnología suficiente y capaz de garantizar la estabilidad en las operaciones aéreas. También influye en el aseguramiento de soporte de partes y piezas de aeronaves con las que Cubana cuenta”, argumentó recientemente el director general de Cubana, capitán Hermes Hernández Dumas. ■