Conflicto en puerta: contra la opinión del Central, evalúan relanzar créditos subsidiados
El ministro Cabrera dijo que el Gobierno lo está estudiando a pesar de que el BCRA dispuso discontinuarlos.
Reclamada por los empresarios pero rechazada por los bancos y por el propio Federico Sturzenegger, el Gobierno tiene en estudio relanzar las “Líneas de financiamiento para la producción y la inclusión financiera”, una creación modelo 2012 del gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner, que tuvo continuidad durante el gobierno de Mauricio Macri. Con todo, son líneas que ya tienen fecha de vencimiento: el 31 de diciembre de este año, según lo dispuso a fin del año pasado el Banco Central.
Actualmente, las entidades están obligadas a destinar el 10,5% de sus depósitos para fondear préstamos que son tomados por empresas e individuos a un plazo máximo de 36 meses y tasa subsidiada de entre el 17 y el 22% anual, bien por debajo de lo que son las tasas de mercado. Para los préstamos UVA, se admite una tasa adicional del 1% anual.
El porcentaje de depósitos destinados a estas líneas se reduce 1,5 punto porcentual por mes, hasta extinguirse a fin de año.
En un encuentro que mantuvo ayer con periodistas, en la AFIP, el ministro de la Producción Francisco Cabrera reconoció, ante una consulta de Clarín, que el relanzamiento de las líneas de crédito para la producción está en estudio. “No lo descartamos, lo estamos evaluando” señaló
- Es público que el titular del Banco Central prácticamente las ha repudiado, por distorsionar el mercado y perjudicar a los ahorristas -le señaló este diario.
- El Banco Central es independiente y toma sus decisiones, pero nosotros somos un solo gobierno y puede haber diálogo- respondió Cabrera.
En los borradores de esta medida que seguramente despertará algún encono, no se estableció aún si será aplicada solo por la banca pública o todas las entidades.
Lo que sí se sabe es que cada vez que tuvo oportunidad de hacerlo, Sturzenegger criticó esas líneas de financiamiento porque terminan perjudicando al ahorrista. El año pasado, en un encuentro empresario, poco menos que las demonizó: “Entre los muchos cambios culturales por hacer, necesitamos desterrar de nuestro léxico de política económica este concepto de crédito subsidiado, cuyo único logro es mantener el sistema financiero en la postración”.
Palabras más o menos, considera que si los bancos tienen que prestar a tasa negativa, lo compensan pagándole menos tasa a los depositantes. En las asociaciones de bancos piensan parecido.
El miércoles, en el BCRA, le preguntaron si veía bien reflotar estas líneas. Entre rodeos, no dijo ni sí ni no, pero recordó que las tasas altas de corto plazo no frenan los créditos, porque anclan las expectativas de largo plazo. Y puso como ejemplo lo que se observó el año pasado, cuando el crédito creció a una tasa real del 25%.
Las líneas en cuestión fueron incorporando cada vez más clientes posibles. Hoy, la lista de aplicaciones es esta: proyectos de inversión; descuento de cheques de pago diferido; cartera de consumo; microcréditos; compra de vivienda; asistencias acordadas en zonas en situación de emergencia, capital de trabajo a MiPyMEs; cartera de crédito Ahora 12 y cartera de crédito Argenta, de la ANSeS. ■