Hay cinco interesados para quedarse con Oil, la firma petrolera de Cristóbal López
YPF, Vitol, la rusa Lukoil y la holandesa Trafigura se postularon para operar la petrolera quebrada hace días.
Una semana después de que la justicia dictaminó su quiebra, cinco oferentes (cuatro compañías y la cooperativa de sus trabajadores) se presentaronante la justicia como interesados en Oil Combustibles, el principal activo del Grupo Indalo de Cristóbal López. Las firmas son Trafigura, una de las que se había postulado durante el salvataje; YPF, Vitol, y la rusa Lukoil, que fallidamente buscó ser el inversor de OP Investments, el fondo que intentó comprar Indalo.
Detenido otra vez hace quince días, Cristóbal López perdió su principal empresa el viernes pasado. Tras un proceso de salvataje que no tuvo la respuesta esperada, el juez comercial Javier Cosentino dictó la quiebra de la petrolera Oil Combustibles, que a su vez es accionista mayoritaria de los medios de comunicación de López y su socio Fabián De Sousa.
Fue por años el corazón del Grupo Indalo, su principal proveedora de préstamos y el activo más valioso, pero Oil Combustibles finalmente quebró. Entonces comenzó un período de evaluación de ofertas sobre los bienes de la empresa: esta semana, cinco interesados se presentaron para darle continuidad a la compañía hasta que se ordene la venta de sus activos.
Quienes se postularon tenían que cumplir varios requisitos: estar constituidos como sociedad anónima y “demostrar capacidad técnica y antecedentes que permitan comprobar fehacientemente capacidad e idoneidad para la comercialización y producción de combustibles”. Junto con la oferta, los interesados estaban obligados a presentar un “plan de negocios con los recursos humanos que ocuparía, los fondos que aplicaría y un cronograma de actividades, indicando cuántos empleados piensa mantener del plantel de Oil”.
En un breve escrito -al que accedió Clarín-, los administradores de Oil informaron al juez Cosentino que se mantuvieron “numerosas reuniones y contactos con representantes de distintas firmas que podrían estar interesados en formular propuestas para lograr la continuidad de la actividad de la empresa hasta que se disponga la venta de los activos”.
Las compañías interesadas son: Lukoil, Trafigura, YPF, Vitol, y la Cooperativa de trabajadores. Los interventores mantuvieron reuniones también con Pampa Energía y Hugerbhuler, pero después ambas desistieron de presentarse.
Para evitar calquier tipo de filtración “que pueda empañar el proceso y su transparencia”, los administradores solicitaron a las empresas interesadas que hicieran sus propuestas ante el juzgado y a sobre cerrado: buscaban evitar que se “ventile cualquier información de las empresas que pueda ser confidencial”, y que no se conozcan entre sí las propuestas realizadas.
Al explicar el estado actual de Oil y sus complicaciones, los administradores solicitaron que las propuestas “sean lo más abarcativas e integrales posible”, velando por los puestos de trabajo. También se planteó que las ofertas intenten adquirir las instalaciones industriales en block.
Bajo estas reglas, etnonces, ante el juzgado de Cosentino se presentaron cinco sobres con las propuestas para que se mantenga activa la refinería de Oil -ubicada en San Lorenzo, cerca de Rosario- hasta tanto se decida la venta de sus activos.
Respecto a la Cooperativa de Trabajo que armó el personal de Oil, el juzgado comercial les había dicho que podrían participar de la compulsa bajo ciertos requisitos: tener el visto bueno de la Secretaría de Energía y que se los inscriba en el Registro de Empresas Petroleras.
La empresa cuyo destino está por definirse emplea a 400 trabajadores, cuenta con una red de 360 estaciones de servicio, una importante flota de camiones y vehículos, un puerto, la refinería e inmuebles, entre otras propiedades, pero además -y hasta que en el proceso de quiebra no sean separadas- es dueña de acciones de otras empresas del Grupo Indalo, como los medios de comunicación.
En septiembre además, López, De Sousa y los salientes administradores de Oil contratados por ellos, Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre, deberán presentarse ante el juez y dar explicaciones del estado de la compañía. Para entonces, Cosentino ya habrá decidido cuál de las firmas que ofertaron ayer se quedará con la operación de la petrolera quebrada. ■