EE.UU. impone sanciones a Cabello, número 2 del chavismo
Dos días antes de que se celebren las cuestionadas elecciones en Venezuela, Estados Unidos impuso ayer nuevas sanciones contra funcionarios del entorno político del presidente Nicolás Maduro, entre ellos al “número dos” del chavismo, Diosdado Cabello, por cargos de corrupción.
Cabello, de 55 años, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV), uno de los dirigentes más influyentes del país, cometió “abusos de autoridad”, y junto a su esposa y ministra de Turismo, Marleny Contreras, su hermano José David Cabello, y Rafael Sarria, formó una “red de corrupción”, aseguró el Departamento del Tesoro estadounidense.
En una extensa nota oficial, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, afirmó que “Cabello aprovechó su cargo oficial para participar en tráfico de drogas, lavado de dinero, apropiación de fondos estatales y otras actividades de corrupción”. Según el Te- soro, en septiembre de 2017 el dirigente venezolano y su hermano José David “aprobaron un sistema de lavado de dinero basado en actividades financieras ilícitas que tenían como objetivo la estatal PDVSA”. El papel de Sarria, agregó el texto, habría sido “lavar dinero de funcionarios venezolanos mediante la compra de propiedades desde el año 2010”, operaciones en las que hacía de “testaferro” de Cabello. “Los dos tenían una relación comercial desde por lo menos 2010, cuando Sarria y Cabello tenían sociedades y corporaciones en Panamá, y Sarria poseía propiedades en Florida que estaban registradas a su nombre”, según el Tesoro.
Ahora, las propiedades o bienes que los sancionados posean en EE.UU. quedan congeladas. Y los cuatro tienen prohibido establecer relaciones comerciales con firmas o ciudadanos estadounidenses.
Cabello fue uno de los funcionarios de más peso en Venezuela desde el inicio del gobierno de Hugo Chávez. Hasta ahora había quedado a salvo de las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense a varios funcionarios del chavismo. Según versiones que circularon con fuerza en los últimos años, uno de los motivos era que Cabello fue siempre un férreo opositor al régimen de los hermanos Castro en Cuba, y que había dado señales a Washington de que mantendría cierta distancia con la isla. ■