Citan a indagatoria por el crimen de Candela al narco que quiso ser intendente
Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, “Rey de la Marihuana” de San Martín, está sospechado de mandar secuestrar a la nena. También indagarán a un “buchón” y a un policía.
El refrán dice más o menos así: "Si vas a tirar un boomerang, no lo afiles". Hombre inteligente y con calle, Miguel Ángel "Mameluco" Villalba debió haber tenido esto en cuenta el 31 de junio de 2017, cuando declaró como testigo en el juicio por el crimen de Candela Sol Rodríguez (11) y, sin perder su aplomo, sostuvo que todo lo ocurrido se relacionaba "con el negocio de la droga". Sin embargo el llamado "Rey de la cocaína"- dos veces condenado por traficante y actualmente preso- no hizo bien sus cálcu- los. El boomerang que él tiró volvió, y ahora apunta a su cuello.
Según pudo saber Clarín el fiscal de Morón Mario Ferrario decidió indagarlo como autor intelectual del crimen de la nena ocurrido en agosto del 2011. Y en la misma lista de citados a dar explicaciones están Héctor "El Topo" Moreyra, histórico "buchón" policial, y el policía de la Bonaerense Sergio Chazarreta, esposo de la prima de "El Topo".
Venganza, traiciones, delaciones y errores de cálculo se mezclan en la historia que armaron los investigadores para llegar a unir las piezas de un caso contaminado desde el inicio por internas policiales y políticas.
Este nuevo capítulo se complementa con el que terminó con tres condenados en juicio oral en septiembre de 2017 (ver Ya...), pero va más allá: no sólo explica el "quiénes", sino también el "por qué".
"La muerte de la niña aconteció en el marco de un acuerdo de voluntades de una organización criminal que no se agota en lo resuelto respecto de los aquí imputados. Y es hora de tomar el guante, entonces, de aquello que denunciara en su alegato el fiscal ", dijeron los jueces del Tribunal Oral N° 3 de Morón en su sentencia.
Las nuevas indagatorias ordena- das por el fiscal Ferrario apuntan a dar respuesta a las muchas preguntas que quedaron flotando luego del veredicto. Y lo hacen tomando y reuniendo pistas que, mayormente, ya estaban en la causa.
La hipótesis de la acusación dice que "Mameluco" mandó secuestrar a Candela porque estaba convencido de que su padre, "Juancho" Rodríguez, lo había entregado a la Policía.
Para esto Villalba usó los servicios de "El Topo" Moreyra, quien conocía a la familia Rodríguez y quien, a su vez, era el origen de los rumores que marcaban a "Juancho" como el entregador de Villlalba. Al cuadro se suma Chazarreta, un policía con contactos con "Mameluco" y a su vez casado con la prima de "El Topo".
El resto, aún declarándose inocente, lo explicó el propio Villalba en el juicio: "No hubo orden de matarla, no era la intención. El que la tenía estaba drogado y se le fue la mano", dijo, para hacer gala de todo lo que sabe sobre lo que pasa en San Martín, partido del que intentó ser intendente.
Para hilar más fino sobre esta historia hay que remontarse a principios de agosto 2011. Por entonces Villalba era uno de los hombres más buscados del país, "El Topo" trabajaba como informante para varias fuerzas de seguridad y "Juancho" Rodríguez (papá de Candela) estaba preso por una causa de piratería del asfalto.
En ese contexto comenzaron a pasar varias cosas. La primera fue una reunión en La Plata, en la casa de un penitenciario, donde se juntaron Moreyra y el entonces Superintendente de Investigaciones de la Bonaerense, el comisario general Roberto Castronuovo. Este último quería arreglar con Moreyra para que entregara a Villalba y así sumar puntos para ascender un escalón en su carrera policial.
Pero algo salió mal en el plan de Castronuovo y a las pocas horas Villalba cayó detenido, pero a manos de la Policía Federal que lo había rastreado en la casa de una amante. Esto ocurrió el 10 de agosto. El 22 Candela fue vista por última vez.
Como cualquiera en su lugar, luego de caer preso "Mameluco" comenzó a buscar quién lo había entregado. Y fue entonces que "El Topo" Moreyra (el verdadero "entregador" según el planteo fiscal) hizo un movimiento que le permitió seguir vivo: comenzó a decir a quien quisiera escuchar que "Juancho" Rodríguez estaba trabajando para la Federal, que entregaba gente y que incluso marcaba objetivos en las villas desde un helicóptero.
“Juancho” se enteró de esto en la cárcel porque se lo comentó otro preso y cuando desapareció su hija se lo contó al fiscal Marcelo Tavolaro, entonces a cargo del caso. Le dijo que Moreyra lo estaba usando para alejarse de las sospechas de "buchón".
Con el paso de los días Rodríguez se haría más reservado, al punto de que la Justicia sospecha que la familia realizó negociaciones paralelas con los secuestradores. Ya no aportó más pistas, pero las que había dado fueron cobrando sentido.
El detalle final pone en escena a Chazarreta, a quien un testigo vinculó con "Mameluco" y cuya esposa tenía a su nombre -al momento del secuestro de la nena- una camioneta Ford EcoSport negra idéntica a la que un matrimonio señaló como el vehículo con el que se llevaron a Candela. La Policía, sin embargo, intentó hacer aparecer en el acta que era blanca. ¿Torpeza o encubrimiento hacia un policía como Chazarreta que era uno de los hombres de confianza del comisario Marcelo Chebriau, jefe de la DDI de la Matanza? ■