El fin de una tradición: Argentina, sin Rally Dakar
También salieron Chile y Bolivia. Por primera vez desde que está en Sudamérica recorrerá un solo país: Perú.
Argentina no podrá disfrutar de cerca del Rally Dakar el próximo año. Es que por primera vez desde que desembarcó en Sudamérica -hace una década-, el desafío automovilístico más extremo del mundo tendrá en su próxima edición una sola sede. Después de que las negociaciones de los organizadores de la prueba con nuestro país, Bolivia y Chile fracasaran, el Dakar 2019 se disputará entre el 6 y el 17 de enero en Perú y largará y terminará en Lima.
“Nos han dicho que la coyuntura económica no es buena y que preferían en esta ocasión no recibir al Rally, que tenían otras prioridades”, contó ayer el francés Etienne Lavigne, director del Dakar, en referencia al alejamiento de Argentina, que había formado parte del recorrido de la prueba en forma ininterrumpida desde 2009, cuando se disputó por primera vez en el continente americano.
La noticia no fue una gran sorpre- sa, ya que nuestro país ya había anunciado que no estaba dispuesto a desembolsar la cantidad de dinero que exigía Amaury Sport Organisat (ASO), empresa organizadora del Dakar, para efectuar el evento.
“La cifra necesaria depende de si el país quiere albergar la largada, la llegada o el día de descanso. La primera opción es la más costosa, porque es la que más movimiento genera, unos cuatro o cinco días; después está la llegada, con un movimiento de dos días y, finalmente, el día de des- canso”, le había explicado David Elli, representante de ASO en la Argentina, a Télam hace unos días.
Finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto y Argentina se bajó de la próxima edición. Lo mismo habían hecho Chile, que confirmó el fin de semana pasado su ausencia por “una política de austeridad”, y Bolivia, que tras un cortocircuito con ASO explicó que su Gobierno necesita responder a crecientes demandas de la población.
Las conversaciones con los tres países hicieron que el recorrido de la prueba, que generalmente se conoce a fines de marzo, se postergara. Ayer Lavigne confirmó, como se esperaba, que Perú será la única sede de la 41ª edición.
El francés reconoció que la ruta es menos ambiciosa de la que planearon, pero que será interesante por las difíciles dunas del sur de Perú, que marcaron los mejores momentos de la edición 2018.
“Será un Dakar muy comprometido físicamente, que necesitará de técnicas de superación que no son dominadas por todo el mundo. Vamos a estar al 100% Dakar en términos de navegación, de superación de dunas y de pilotaje en ese maravilloso desierto peruano”, anticipó Lavigne, aunque prefirió no revelar demasiados detalles sobre el recorrido de la edición que viene.
Y a pesar de que celebró el profesionalismo con el que Perú asumió la responsabilidad de recibir la totalidad de la prueba -”dieron en todo momento la sensación de gran estabilidad”, aseguró-, reconoció que el alejamiento de Argentina, Chile y Bolivia podría marcar el fin para el Dakar sudamericano y abrir la puerta para su regreso al África, adonde el Dakar conoció la gloria.
“Para la edición 2020 vamos a volver a tocar a la puerta de los países que lo han albergado en los últimos diez años. Si nos encontramos las mismas limitaciones de austeridad, tendremos que encontrar otros escenarios en otros lugares y ya tenemos las pistas abiertas”, afirmó. Y contó que ASO tiene “contactos de alto nivel” con varias naciones africanas, entre ellas Argelia, Namibia y Angola. ■