Rajoy advierte que bloqueará la formación en Cataluña del nuevo gobierno separatista
Es porque el presidente catalán nombró a cuatro consejeros presos o que huyeron de la Justicia española. El Ejecutivo de Cataluña dice que es una “provocación”.
El Ejecutivo español bloqueará la formación del gobierno en Cataluña y mantendrá el control de sus competencias políticas, después de que el sábado el presidente catalán, Quim Torra nombrara a cuatro consejeros encarcelados y huidos de la Justicia.
El Gobierno español de Mariano Rajoy, que calificó esa designación de “provocación”, anunció ayer que no publicará el decreto de nombramiento de los consejeros catalanes en el Diario Oficial de Cataluña, condición indispensable para que sea válido.
El presidente catalán, el independentista Torra, nombró el sábado a los miembros de su gobierno, en el que incluyó a dos políticos en prisión preventiva y a otros dos huidos en Bélgica de la Justicia española, desoyendo las advertencias del Ejecutivo español.
El Ejecutivo central ejerce las competencias del Ejecutivo catalán desde que, en aplicación de la Constitución española, cesó al expresidente Carles Puigdemont tras la ilegal declaración de independencia del pasado 27 de octubre y, por tanto, tiene en sus manos la publicación de los nom- bramientos.
En una carta remitida ayer al secretario del Gobierno de Cataluña, el Ejecutivo central le comunica la decisión de no publicar los nombramientos porque está estudiando su viabilidad, “atendiendo a las circunstancias que concurren en las personas citadas y las competencias a ellas atribuidas”. Además, advierte que, sin su autorización, los nombramientos de consejeros catalanes carecen de validez y efecto.
El presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, habló el sábado con el líder del PSOE (socialista, princi- pal grupo de la oposición), Pedro Sánchez, y con el líder de Ciudadanos (liberales), Albert Rivera, que le han mostrado su apoyo.
El líder socialista, Pedro Sánchez, en una entrevista que publicó ayer un diario español, aseguró que apoyará que el Gobierno rechace el nombramiento como consejeros de personas en prisión o huidas y que, en consecuencia, mantenga la intervención política en Cataluña.
Esas palabras fueron confirmadas por la secretaria de igualdad del PSOE y negociadora con el Gobierno sobre Cataluña, Carmen Calvo, quien afir- mó que Rajoy y Sánchez encontrarán la respuesta que necesita la “grave provocación” de Torra en su “juego irresponsable e inmaduro”.
También Rivera, que mantiene como una de las señas de identidad de su partido la oposición al nacionalismo catalán, le ha insistido a Rajoy que es preciso que el Gobierno central siga controlando a la administración catalana.
Por su parte, Torra aseguró ayer que ve “inimaginable” que Madrid continúe asumiendo las competencias políticas en Cataluña, porque, en su opinión, provocaría una “crisis institucional de dimensiones considerables”. El presidente catalán, que volvió a nombrar a esos cuatro consejeros para los mismos puestos que ocupaban en el cesado gobierno de Puigdemont, defendió que la “restitución” de los exconsejeros es “esencial”.
“Lo habíamos dicho siempre: el principio de restitución era esencial en el momento de hacer frente a esta nueva etapa. Ellos se lo merecen, es el mínimo resarcimiento incluso moral”, afirmó Torra en una entrevista que publicó ayer un periódico catalán.
Los políticos encarcelados Jordi Turull y Jospe Rull afirmaron ayer en Twitter que, si el Gobierno de Rajoy no publica oficialmente sus nombramientos, incurriría en “prevaricación”, ya que consideran que tienen sus “derechos políticos intactos” para ejercer el cargo con “plenitud” y en “libertad”. Ambos están en prisión
provisional pero, de momento, conservan sus derechos políticos. De hecho, pudieron delegar su voto para participar en la elección de Torra como presidente del Gobierno catalán el pasado 14 de mayo.
Las reacciones se han sucedido entre las distintas fuerzas políticas catalanas ante la incógnita de si el nombramiento del nuevo gobierno se frenará y si los consejeros podrán tomar posesión el miércoles 23 como había anunciado el gobierno catalán.
“El Presidente de la Generalitat ha desaprovechado una oportunidad de demostrar su voluntad de recuperar la normalidad, ya que sus decisiones demuestran que quiere mantener una estrategia de confrontación con el Estado y con la mayoría de la sociedad catalana”, expresó el Gobierno central en su comunicado.
Cataluña vuelve a la incertidumbre después de varios meses en busca de un “president” para gobernar la región. Tras la destitución en octubre del Ejecutivo de Carles Puigdemont, que llevó el proceso independentista al límite al aprobar una declaración para crear una república independiente, Madrid convocó unas elecciones que volvieron a dar la mayoría a los separatistas. Éstos trataron desde entonces de investir sin éxito a Puigdemont y a otros tres candidatos, pero la situación jurídica de todos ellos, en medio de un proceso judicial que investiga el proceso independentista, impidió la formación de Gobierno.