El vestido de la novia y el auto, los comentarios del día después
Tras la emotiva ceremonia que se siguió en vivo en el mundo entero anteayer, Harry y Meghan se relajaron en una larga noche de fiesta y baile en la mansión de Frogmore House, organizada por el príncipe Carlos, con 200 invitados y un menú que incluyó “drinks” de todo el mundo. Con la música del DJ Sam Totolee, que también estuvo en el casamiento de William y Kate, todos bailaron hasta el amanecer. Y luego se fueron a descansar. Pero la gran boda continuó en boca de todos.
El vestido de Meghan fue uno de los temas que siguió bajo análisis. En especial porque el Kensington Palace publicó ayer en las redes sociales los bocetos oficiales con los diseños del vestido y el velo de Meghan, cuya autora es la británica Waight Keller, la diseñadora de Givenchy, que guardó el secreto hasta el final. “La duquesa y Keller trabajaron juntas en el diseño, plasmando una elegancia minimalista que refleja los códigos de la incónica Casa de Givenchy”, escribieron en su cuenta de Twitter.
En Gran Bretaña también se siguió hablando del auto descapotable Jaguar E-Type Concept Zero de matrícula E190518 en el que Harry llevó a su flamante esposa a la fiesta, y de todo el misterio que lo rodea. Sucede que no se aclaró si el modelo, un clásico de 1968 transformado en eléctrico, fue un préstamo o un regalo de boda de algún invitado. Tampoco se conoce aún su valor, aunque según los medios británicos cuesta unas 350 mil libras (475 mil dólares).
El auto llega a los 240 km/h y puede recorrer 275 kilómetros con una carga de batería. Los observadores destacaron un detalle especial: la patente contiene la fecha del casamiento.
Norman, el coiffeur que viajó desde Nueva York para peinar a Meghan, di- jo que ella estaba “muy feliz”. La prensa británica, en tanto, reconocía a la otra estrella de la noche: el obispo de Chicago. Titularon con sus palabras: “No fue teatro. Fue una verdadera boda, emocionante y preciosa”. ■